La Tercera División ha recuperado un poco más de equilibrio con la ampliación a 18 equipos por grupo. Aparte de tener una competición más larga no se producirán situaciones como pasar de ser candidato al ascenso a ocupar puestos de descenso de una jornada a otra, debido al poco margen existente.

El grupo XVIII también ha recuperado presencia albacetense, después de que la pasada campaña solo compitiese el Don Octavio CP Villarrobledo, que sufrió mucho para poder mantener la categoría.

Tras una gran campaña, regresan a la ahora quinta categoría del fútbol español el Huracán de Balazote y el Atlético Albacete.

Para el filial fue un revés importante caer de la última categoría nacional y jugar en Preferente, algo que no sucedía desde que se decidió quitar al equipo de la competición para potenciar el juvenil en la Liga Sub-19. Como a la temporada siguiente desapareció esa potente, competitiva y atractiva Liga Sub-19 hubo que recuperar al filial y tuvo que empezar en la Primera Autonómica, al no existir entonces la Preferente y comprar la plaza a LaRoda para no tener que empezar en la Segunda Autonómica. El caso es que el filial del Albacete vuelve a Tercera y espera consolidarse en una categoría que bien conoce y de la que ha estado a punto de salir para arriba en varias ocasiones. Seguramente sería una buena noticia para la formación de jugadores contar con un equipo en la Segunda RFEF, pero el ascenso desde el grupo XVIII es, sin duda, bastante complicado.

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