Organizada por la Hermandad de San Antonio Abad, con sus imágenes del Cristo de la Preciosísima Sangre y María Santísima de las Penas, en una noche calurosa, casi veraniega, transcurrió la procesión de Martes Santo, tras el oficio previo de una misa (a las siete de la tarde) en el Santuario de Nuestra Señora del Rosario.