Fernando Jáuregui

TRIBUNA LIBRE

Fernando Jáuregui

Escritor y periodista. Analista político


Es la guerra, muchas guerras

14/04/2023

Un vistazo a las portadas de los periódicos, cualquier conversación con un político, venga de donde venga, un contacto con las fuerzas sociales, incluso un repaso por las encuestas, te convence de inmediato de una evidencia: España se ha instalado en una confrontación general, en una multiplicidad de guerras políticas, económicas, profesionales, morales, éticas y estéticas. Es la guerra, muchas guerras. Todas, por supuesto, innecesarias. Y nocivas.
Hablo, entre otras cosas, claro, de la epatante lucha sin cuartel entablada desde La Moncloa contra una empresa multinacional española, Ferrovial, cuyos últimos coletazos aún quizá ni atisbamos. O a lo de Podemos con(tra) Yolanda Díaz. Todo, las instituciones, comenzando por la máxima (increíble ese público distanciamiento del padre con respecto al hijo), nos habla de hostilidades que desde luego no guardan solamente relación con esa especie de recta final de unas elecciones casi primarias, las que tendrán lugar dentro de cincuenta días.
Es un clima que, por cierto, estalla no pocas veces en tormenta sobre la cabeza de los medios. Y no, no me circunscribo solamente al reciente e increíble ataque desde un vídeo de Podemos contra periodistas, apenas el ejemplo más reciente de esa especie de 'trumpismo' que desde algunos sectores se ejerce contra los profesionales de la información, a los que se quiere colocar en el epicentro de los terremotos causados por otros.
Sí, España se sumerge en un ambiente de enfrentamientos que está sin duda amparado desde fuerzas políticas, sobre todo Podemos y Vox, que acusan sin rebozo a los informadores de 'parcialidad' cuando no, sin mayores pruebas, de corrupción. Así, menos que disimuladamente llegan voces que sugieren que periodistas participan interesadamente en la batalla gubernamental contra Ferrovial. Y probablemente escuchemos este fin de semana, en Zaragoza con Podemos en su 'fiesta de primavera' o quizá también en Valencia en la convención municipal' del PSOE, nuevas invectivas dirigidas más o menos claramente (sobre todo en el caso de Podemos, cuyo vídeo insultante ha suscitado la máxima irritación en los organismos corporativos periodísticos) contra los medios, a los que se pretende culpar de las presentidas desgracias electorales de algún partido en algún lugar.
Desde la propia Podemos se afirma que son los medios los que alientan su actual enfrentamiento con la naciente Sumar de Yolanda Díaz. Pero el 'frentismo' a la izquierda de la izquierda tiene un origen y desarrollo por sí mismo: es obvio que los 'morados' buscan alianzas con Esquerra y Bildu, por ejemplo, frente a los ahora asociados con Sumar, Ada Colau, Iñigo Errejón, Compromís, etc. Habrá purgas, ya lo veremos, con acusaciones de 'colaboracionismo' con Sumar, en la organización que ahora dirigen Ione Belarra e Irene Montero, con Pablo Iglesias instalado en una cada vez más patente intromisión desde su proclamado 'alejamiento mediático' de la política activa.
Y no: aunque haya que denunciar algunas conductas aisladas deplorables, los mensajeros no son los culpables de un ambiente enrarecido fomentado desde las ambiciones de poder, político, económico o sobre la información. Pienso que los ámbitos corporativos, que este fin de semana se reunirán en Canarias, deben emprender una campaña de defensa que consolide en la ciudadanía el respeto que merece ese antes llamado 'cuarto poder' y que no puede, no debe, creo que no quiere, verse salpicado por esas mil guerras que cada día estallan en las dos, o muchas más de dos, Españas.