«El público ríe y llora casi a la vez»

A.G.
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La directora de 'Cinco lobitos', uno de los estrenos más sonados de la temporada en el cine español, presentó su película a los espectadores de Abycine

Alauda Ruiz de Azúa. - Foto: Rubén Serrallé

Tras su paso por los festivales de Berlín y Málaga (donde ganó la Biznaga de Plata, entre otros galardones), Cinco lobitos llegó hoy a la pantalla de los cines Yelmo Vialia merced al festival Abycine. Su directora, Alauda Ruiz de Azúa, presentó su primer largometraje a los espectadores, con los que posteriormente mantuvo un coloquio. 

La cineasta atendió también a La Tribuna para abordar algunos detalles de ese premiado y reconocido debut de larga duración, un sincero relato sobre la maternidad, que afrontó cuando ya atesoraba una amplia experiencia en cortometrajes y realización publicitaria.

¿Cómo está siendo la respuesta en los encuentros con el público?

Cinco lobitos ya lleva bastante recorrido y mi sensación, tras verla varias veces con el público, es que el recibimiento siempre es muy cálido. 

La gente se emociona mucho con la película, conecta muy bien con lo que le pasa a los personajes, aunque sean imperfectos y no siempre tomen las mejores decisiones. Es muy bonito ver como abrazan eso como algo suyo y se lo llevan también a ejemplos de su vida cotidiana.

¿Lo pasa mal el público con ese drama cotidiano?

Ríen y lloran, incluso a veces casi a la vez. Eso me parece bonito, porque es como la vida misma, algo que me comentó una espectadora y que me hizo mucha ilusión. 

Abycine escogió Cinco lobitos como un caso a estudio de coproducción en la plataforma Lanza, ¿cómo fue ese proceso de llevar la película a buen puerto?

El proyecto nace con el guión e intentamos levantarlo como mi primera película con mi productor y amigo desde la Escuela de Cine, pero ninguno de los teníamos experiencia a este nivel.

Entramos en la incubadora de la ECAM y ahí fue donde se forjó la coproducción. Conocimos a Marisa Fernández Armenteros, de Buena Pinta, a Naikari, de Sayaka, que puso la parte de coproducción vasca y con esa forma de colaboración fue como pudimos financiar y sacar adelante la película.

¿Fue difícil la aventura con tantas partes implicadas?

Debo reconocer que al principio me dio un poco de miedo, porque realmente tengo tres productores y pensé que si no se llevaban bien, podía ser un desastre.

Sin embargo, todos nos entendimos muy bien. Somos distintos, pero compartimos la pasión por el cine y por cuidar lo que hacemos, lo que le hizo todo más fácil.

En cuanto a la historia de la película, ¿hay alguna similitud entre un primer largometraje y la maternidad?

Es difícil establecerla, pero sí pueden parecerse es que no es exactamente lo que te esperas, que supone un aprendizaje y que hay mucho de ti.

La crítica ha ensalzado cómo aborda una historia sobre la maternidad y la familia, ámbitos muy dados a caer en lo cursi, sin edulcorarla en ningún momento, ¿lo ve así?

Sí, trabajé mucho ese tono de la película, quería que fuese honesta y cercana. Si trabajas desde la honestidad y con un prisma más natural, te alejas de puntos de vista más ñoños, que creo que son así por cliché y porque los hemos estereotipado.   

¿Es la sociedad algo injusta con la maternidad, más propensa a la crítica a la madre primeriza que al reconocimiento a su esfuerzo?

Se dan muchas cosas por supuestas. y es verdad que el de la maternidad o la paternidad es un trabajo que no se suele poner en valor y en el que se dan por asumidas muchas cosas. 

Hablando de reconocimientos, ¿esperaba todos los que ha tenido Cinco lobitos?

Ha sido un sueño todo lo que ha pasado. Tratándose de una primera película, era muy difícil de imaginar.

Esperábamos poder hacer una película honesta y bonita, de un cine basado en lo cotidiano, que era por el que queríamos apostar. A partir de ahí, he sentido como un regalo todo lo que ha venido después del estreno. 

La protagonista, Laia Costa, fue premiada en Abycine y todas las interpretaciones han recibido elogios, ¿qué puede decirme sobre el trabajo de sus actores?

Estoy más que contenta con todos ellos. Creo que partíamos de un guión solido, pero es una película basada en la interpretación , con escenas muy cotidianas pero en las que están pasando muchas cosas por debajo, a nivel de conflictos, tensiones y emociones. En una historia así, tienes que ir de la mano con los actores y creo que ha sido mágico lo que hemos construido. 

¿Destaca la contención con la que muestran esas tensiones?

Sí, creo que hay algo emocionante en cómo la gente intenta mantener el tipo en situaciones así. En el cine conectas muy bien con ese personaje que intenta esconder sus emociones, funciona muy bien en pantalla.

¿Qué tal ha ido la experiencia en Abycine?

Es un honor estar aquí, en el que creo que es un festival de referencia del cine independiente. Se ha convertido en un faro del cine español y he disfrutado mucho de vivir el ambiente del festival.