Quedan cuatro días de campaña y Paco Núñez se va a patear hoy seis poblaciones distintas. Toca pisar fuerte para lo que queda hasta las elecciones y para eso, nada mejor que calzado de Fuensalida o Almansa, dos municipios que marcan el inicio y el fin de la jornada de hoy del PP. Desde el norte de la provincia toledana a la puerta hacia Levante de Albacete.

Con buen calzado se puede llegar lejos, incluso hasta el extranjero, tal y como avanzó Núñez en una mesa sobre pequeñas y medianas empresas en Fuensalida. La convocó en un bar donde se acercaron para su pausa del café algunas trabajadoras de la fábrica de zapatos de niños Pablosky con su bata azul.

"Vamos a trabajar para mejorar las exportaciones", defendió el candidato del PP, que subraya que es un complemento fundamental para la producción de las empresas castellano-manchegas. Reivindica que hay que dar un salto en capacidad exportadora que tiene que ser "el mayor de las últimas décadas". Para ello quiere "reformular" el IPEX. "Tenemos que convertir al Gobierno en el principal agente comercializador", resalta. Apuesta por buscar nuevos nichos de mercado y estar en los mercados tan importantes. "De eso Fuensalida con el calzado sabe mucho", insistió.

Núñez se marca multiplicar por cinco la inversión extranjera

Al igual que hay que exportar, Núñez también reivindica que hay que captar inversiones de fuera. "Podemos multiplicar por cinco en la próxima legislatura la captación de fondos internacionales privados para invertir en Castilla-La Mancha", asegura. Dando datos, cree que se puede pasar de 500 millones de inversión a 2.500.

¿Y dónde está el truco? El candidato del PP asegura que este salto se puede conseguir "si hacemos esta homogeneización con Madrid y Andalucía". Desde antes de que comenzara la campaña, Núñez lleva defendiendo la creación de un eje de desarrollo del sur de Europa con un acuerdo entre estas dos regiones vecinas, como si pudiese trenzar cordones entre ellas con Castilla-La Mancha en el centro. Para ello quiere bajar los impuestos para que estén a la par con las comunidades de Madrid y Andalucía, pero también busca esa armonización en el papeleo o en leyes como la urbanístico.

Por eso Núñez se plantea reformar la Ley del Suelo, la de Proyectos Prioritarios o la de Trámites Administrativos. Esgrime que Castilla-La Mancha tiene mucho potencial, pues avisa de que de cada 100 millones de inversión que llegan al centro del país, 98 van para Madrid y solo dos para la región. Se podría decir que con estos datos, la región no llega 'a la suela de los zapatos' de la comunidad vecina. Núñez está dispuesto a dejar huella con sus políticas y cambiar estas cifras. "Si Castilla-La Mancha adapta su modelo de crecimiento a la línea por la que camina Madrid y Andalucía, todo apunta a que podemos invertir esta tendencia", señala.

En los zapatos de las empresas y de los trabajadores.

Otra de las claves que tiene Núñez para potenciar el crecimiento económico de la región es la apuesta por la investigación y la innovación, contando con la Universidad y la iniciativa de las empresas. "Hay que financiar el futuro, hay que investigar para encontrar nuevos métodos de producción que nos permitan llegar más lejos, con mismo trabajo y más rendimiento", formuló.

Tampoco se olvida de la formación. "Vamos a reformular la Formación Profesional", señaló. Núñez explicó que quiere que el segundo año sea fundamentalmente práctico y según las necesidades de las empresas de cada zona. "Lo que buscamos es que cada muncipio, cada comarca marque aquellas necesidades de empleabilidad", señala. El candidato del PP se pone en los zapatos de las empresas y de los trabajadores y por eso plantea una ayuda para financiar durante un año el contrato de un alumno en una empresa de su comarca. Pensando en las empresas, así les ayuda a encontrar mano de obra. Pensando en el alumo, se les forma, se les da la oportunidad de quedarse en su comarca y además al finalizar la formación le ofrecerán una ayuda de 10.000 euros para montar su negocio. 

Núñez continúa su jornada por Torrijos y Corral de Almaguer, en Toledo. Seguirá por Quintanar del Rey, en Cuenca. Ya en la provincia de Albacete pasará por Tarazona de la Mancha y culminará en Almansa, su ciudad natal y de la que fue alcalde. Por algo hoy el candidato del PP está como niño con zapatos nuevos.