El 10 de octubre del año 2007, Mari Cielo Cañavate Valverde, de 36 años de edad, dejaba a su hijo pequeño en el Colegio Isabel La Católica de Hellín, tras lo cual aparcó el coche cerca de su casa, sin embargo nunca regresó a su vivienda. 

 Esa mañana, Mari Cielo había quedado con el que era su pareja sentimental, F.R.G., un hombre casado de Pozohondo, que en el juicio reconoció que fue a buscarla a su vivienda, pero que aseguró que al no encontrarla allí dio una vuelta por la zona y se marchó y que ya no volvió a saber de ella nunca más.

Desde el primer momento, el padre de Mari Cielo, Antonio Cañavate, sospechó de esta persona, pero afirma que la Policía tardó en actuar. «Al día siguiente de la desaparición, a las 10 de la mañana, le dije al subinspector de la Policía que llevaba el caso que se movieran que no veía más a mi hija y me dijo: no diga usted eso. No puede ser que empezaran a buscar a mi hija a los seis días. Hubo una carrera de bicicletas y yo me puse enfermo porque estaba Hellín lleno de policías para la carrera y a mi hija no la estaban buscando».

En cualquier caso, la investigación permitió que finalmente, en octubre de 2009, se arrestara al entonces sospechoso, después de que Antonio Cañavate ofreciera 50.000 euros por una pista fiable. A pesar del arresto, fue puesto en libertad provisional. Tras años de lucha por parte de la familia, el 30 de noviembre de 2011 un jurado popular consideró probado que F.R.G. había matado a Mari Cielo, tras lo cual la Audiencia Provincial lo condenó a 15 años de prisión.

Sin embargo, la relativa alegría de la familia al saber que el culpable de la muerte de Mari Cielo estaba en prisión duró poco, puesto que el Tribunal Superior de Justicia no consideró probado que Mari Cielo hubiera muerto y que F.R.G. la hubiera matado. «Nos abrazamos cuando lo condenaron y a los dos meses nos enteramos que sale de la cárcel». 

A pesar de la sentencia del TSJ, que fue corroborada por el Tribunal Constitucional, Antonio Cañavate sigue convencido de que su hija está muerta. «Estoy seguro de que Mari Cielo fue asesinada y que la mató este hombre. Me tendrán que encerrar y cortarme la lengua para hacerme callar, porque siempre voy a mantener que este hombre mató a mi hija y la justicia no hizo su trabajo». 

En este sentido, recordaba que un albañil declaró en el juicio que vio a Mari Cielo en el coche del acusado aquella mañana. «Yo investigué mucho a este hombre, todo lo que me han contado de él ha sido malo. Además es que lo vieron como la llevaba. Dónde está Mari Cielo, si la llevaba en el coche. Lo vio un albañil de Hellín». 

 También reitera que la Policía actuó tarde. «Tuvo muchos días para actuar, como lavaría su coche, que en él no se encontró ADN del acusado, cuando era su coche en propiedad. Seguro que mató a Mari Cielo. Ella tenía miedo, pero no quería decírmelo. Mari Cielo me hizo cambiarle el bombín de la cerradura y me dijo que si desaparecía que si la iba a buscar y le pregunté si es que pasaba algo y me dijo: 'nada, yo sé que tú me buscarías', pero no sé dónde buscar».

En cualquier caso, señala que ahora sólo quiere encontrar sus restos. «Yo lo que quisiera es enterrar los cuatro huesos que queden de ella. Ya me da igual que encierren o no a este hombre, pero para mí, la justicia está suspendida y también suspende la Policía. Me encontré solo, con mucha impotencia, ojalá nadie tenga que pasar por eso».

En cualquier caso, Antonio Cañavate asegura que si el acusado no ha sido condenado es porque no apareció el cadáver y no descarta que algún día aparezca «un policía valiente» que reabra el caso o que la aparición del cuerpo de su hija permita que se reabra, porque asegura que «no es que este hombre matara a Mari Cielo, es que mató a la familia también. A la familia nos hizo polvo».

Y  es que no sólo sus padres y sus hermanas perdieron a Mari Cielo, es que también perdieron a su madre sus hijos, que en el momento de la desaparición tenían 10 y 16 años de edad, respectivamente.

La Asociación SOSDesaparecidos y Acción Feminista de Hellín invitan a la ciudadanía a asistir a una jornada de sensibilización en recuerdo de Mari Cielo Cañavate Valverde y en apoyo a sus familiares que tendrá lugar en Hellín el sábado 15 de octubre. El acto, de acceso libre, se llevará a cabo en la semana en que se cumplen 15 años de la desaparición de Mari Cielo, ocurrida el 10 de octubre de 2007.

La jornada se realizará en dos emplazamientos de la localidad hellinera. Comenzará en el Teatro Victoria, donde se desarrollará un programa de conferencias en torno a la problemática de las desapariciones y a la violencia contra las mujeres en España a cargo de abogados, periodistas y profesionales especializados en desapariciones y violencia de género, cuyo acto central consistirá en un coloquio con los familiares de la víctima que permitirá ahondar en la historia de Mari Cielo y en la búsqueda de verdad y de justicia de su familia. «Será el acto que Mari Cielo Cañavate y sus familiares han merecido después de tantos años de incertidumbre y también de decepción con la justicia», destaca el presidente de la Asociación SOSDesaparecidos, Joaquín Amills, quien participará en la jornada con una ponencia que profundizará en la realidad que envuelve a las personas desaparecidas y en los sentimientos que invaden a sus seres queridos.

Terminadas las ponencias, el acto concluirá en el Parque Municipal, donde se plantará un árbol en memoria de Mari Cielo. «Un símbolo de vida y esperanza», manifiesta Toñi López de Acción Feminista.