Para dentro de una década (en concreto para 2035) hay que reducir a un 10 por ciento el volumen de residuos que se dejan en los vertederos. El objetivo lo pone la Unión Europea, pero también pone dinero para conseguirlo. Por eso el Consejo de Gobierno ha podido aprobar esta semana cuatro líneas de ayudas para mejorar la gestión de residuos y potenciar el reciclado por 16 millones de euros. Estas ayudas las podrán pedir los ayuntamientos, diputaciones, mancomunidades y también las empresas gestoras de residuos. 

La línea con más presupuesto, que llega a los siete millones, servirá para financiar proyectos de ampliación o mejora de la recogida separada de biorresiduos (el contenedor marrón), de aceite de cocina usado y de textiles.  

Una de las líneas está sobre todo pensada para llevar el reciclaje a las zonas rurales. Hay 4,6 millones de euros para que los municipios puedan adquirir puntos limpios móviles,  una iniciativa pensada sobre todo para pueblos pequeños. También se puede financiar la mejora de los puntos limpios fijos asociados a estos móviles, las instalaciones de triaje y tratamientos mecánicos de plantas ya existentes.  

Se reservan 2,2 millones para ampliar estaciones de tratamiento de residuos para reutilización y reciclado de textiles y plásticos. Y se suman otros 1,5 millones para construir o mejorar instalaciones de tratamientos de biorresiduos.