El Gobierno de Emiliano García-Page sorteó la trama Koldo, pues no compró ni pagó ningún lote de estas mascarillas al detectar que eran defectuosas. Es lo que revelan algunos archivos de los investigadores de la Guardia Civil a los que ha tenido acceso el periódico La Razón, información que publicó ayer apenas unos días después de entrevistar a García-Page. Asimismo el número dos de Page en el PSOE de Castilla-La Mancha, Sergio Gutiérrez, se hizo eco de estas aclaraciones, pues las retuiteó en la red social 'X' para pedir al PP regional que leyese esta información del sumario judicial y pidan perdón a García-Page por lanzar «insidias injustificadas», preguntando si en Castilla-La Mancha podría haber ocurrido algo parecido a Baleares, algo que está salpicando a la actual presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol.
La documentación aportada por la Guardia Civil se remite a un cruce de correos electrónicos en los que una dirigente del Sescam informaba de su negativa a comprar las mascarillas aludiendo a que la documentación que aportaban para su venta revelaba «claramente» que eran «defectuosas». Por eso el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha indicaba que ni siquiera podía valorar su adquisición.
Además se recoge un correo electrónico de respuesta a esa negativa del Sescam, en la que se admite que la inspección desveló que había cinco defectos mayores y tres menores, haciendo esta aclaración para intentar conseguir que el Sescam reconsiderase su posición sobre la compra de mascarillas, pues se remitían a una normativa europea que pone la línea roja en 21 defectos tanto mayores como menores detectados.
Esta semana en una entrevista en la cadena Onda Cero García-Page valoró bien que Ferraz pusiera el «listón claro» pidiendo la dimisión de Ábalos y apuntó que su responsabilidad política del exministro en este caso saltaba a la vista.