Iris Alemán fue nombrada directora de la ONCE en Albacete, en sustitución de Javier Álvaro Ruiz. Nacida en Barcelona en 1993, cursó el Grado de Educación Social mostrando su inclinación por el apoyo a las personas en riesgo de exclusióna. Trabajó como coordinadora de animación sociocultural y promoción deportiva de la delegación territorial de la ONCE en Castilla-La Mancha, fue vendedora de loterías y su anterior puesto justo antes de llegar a Albacete fue el de directora de la organización en Ibiza. 

¿Cómo fue el proceso de selección para llegar a convertirse en directora de la ONCE?

En mi caso, lo que hice fue un curso de formación del que la ONCE saca una convocatoria. Ahora, las están sacando anualmente porque coincide que entraron muchos trabajadores al mismo tiempo y de la misma edad y se prevén muchas jubilaciones, con lo que hay necesidad de renovar. El curso de la ONCE dura en torno a nueve meses y se hace en Madrid de forma presencial, a través del que nos forman a nivel general para conocer todos los departamentos y las áreas del grupo social ONCE. Después, te forman en una rama en concreto y, en mi caso, fue en la gestión de centros, que te capacita para dirigir agencias de la ONCE o para departamentos de recursos generales y humanos. Tras esa formación, te asignan un puesto y tú adoptas también el compromiso de ir allá donde te manden. Mi primer destino fue la agencia de Ibiza, me propusieron ir allí y estuve dos años completos. 

¿Cómo ha sido la llegada a Albacete?

Era algo que quería, volver a la Península, o a mi tierra o a la de mi pareja, que al final es mi segunda casa. Lo bueno de llegar a Albacete es que a gran parte del equipo ya lo conozco porque trabajé en Toledo, donde me responsabilizaba de animación sociocultural y promoción deportiva.Allí estuve tres años hasta que salió la convocatoria del curso que antes comentaba, que me permitió estar en Madrid y, después, en Ibiza. Ahora, vuelvo a tener al que era mi jefe entonces, al personal de Albacete lo conozco porque cuando trabajaba en Toledo lo hacía para toda Castilla-La Mancha.

La llegada ha ido fenomenal, pues pese a que Javier Álvaro es un chaval muy grande como persona, es un profesional y le tienen mucha estima, me están ayudando en todo lo que pueden. 

¿En qué se concreta su trabajo?

Los directores tocamos de todo, pero hay profesionales por debajo de nosotros que se dedican a una materia en concreto. Es más la gestión de los recursos y la organización de muchas cosas, así como la supervisión, empezando por la misma logística del cupón. Al final, es todo muy mecánico y los administrativos lo dominan perfectamente, pero tiene que haber un responsable que, en un momento dado, si hay que hacer algo excepcional lo lleve a cabo. Luego, está todo lo que tiene que ver con la incorporación de nuevos vendedores, nosotros somos los que los entrevistamos, les explicamos el proceso de selección, estamos pendientes de que reciban la formación correspondiente y de que empiecen a trabajar, y también hacemos un seguimiento de todos los que tienen contrato temporal.

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