A por una pareja de toreros

Pedro Belmonte
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En la plaza de toros se volvió a vivir el gran ambiente que siempre generan dos toreros de la tierra con aficiones distintas, pero que saben valorar el toreo

Jóvenes aficionadas llegadas a la plaza de toros desde Munera. - Foto: Alcolea

Fuimos a la plaza muy ilusionados, como seguro fueron los 7.000 aficionados que ayer se dieron cita en el coso de la calle de la Feria para ver ese mano a mano tan oportuno que la empresa tuvo el acierto de programar, además con un encierro de lo mejor y atractivo que existe en el panorama de bravo español, novillos seleccionados y criados por el bueno de Agustín Montes, un buen ganadero y una excelente persona, quien sabe encajar una crítica, cuando la haya, y no se muestra engreído cuando las cosas salen bien, que son las mayores veces.

Una tarde perfecta que se resolvió con los dos novilleros en hombros y sus partidarios en la Feria pegando muletazos y tomándose las berenjenas de Almagro con la satisfacción de estar pasando un buen día ferial. Creo que hasta que no dejemos de tener que escribir, ese placer nos estará vedado, algo que me llama mucho la atención desde mis inicios en la vida.

Ayer nos visitaron en la plaza personajes importantes que no quisieron perderse el mano a mano, como Antonio Soria y esposa, Manuel Torrecillas, cuyo padre fue seguidor de Manuel Caballero padre y ahora las segundas generaciones han vuelto a revivir, Justo Losa, del Balneario de Benito en la sierra albacetense en Reolid, dos jóvenes aficionadas munerenses como son Laia e Irene, el capitán Navarro, jefe de la Guardia Civil de La Roda, con su esposa Francisca Cotillas, titular del Juzgado de Primera Instancia número 7 de Albacete y los profesionales del toro, el matador Rubén Pinar y el ganadero Lozano.