La Semana Santa llega hoy a su fin tras unos intensos días de devoción y fervor para unos y de simple descanso para otros, con la celebración de la Resurrección y de que el tiempo haya sido favorable para poder desarrollar todos los actos de culto y lúdicos por parte de los ciudadanos.
Las previsiones meteorológicas para estos días festivos eran favorables antes de su celebración, lo que animó a llevar a cabo los planes previstos, tanto en lo religioso como en lo meramente vacacional. La oferta de Semana Santa en la provincia es amplia y variada, con atractivos desfiles procesionales en numerosas localidades que, edición tras edición, mantienen e incluso incrementan el atractivo para los visitantes. El apartado turístico también va a más año tras año y el turismo de interior se afianza en estas fechas, contando también la provincia de Albacete con una amplia oferta que tiene una notable demanda, como se pudo comprobar en las previsiones de ocupación para estos días festivos y como se podrá ratificar una vez que se haga el pertinente balance de Semana Santa.
Han sido días de un merecido descanso dentro de la intensa actividad diaria, con el añadido de una meteorología favorable que no ha dado al traste con ninguno de los planes por este motivo. Hoy llegan por la mañana las tradicionales procesiones del Domingo de Resurrección y después llegará el momento de la vuelta a casa, para recuperar mañana la rutina diaria, salvo en las comunidades autónomas en las que la jornada del lunes también es festiva.
La Dirección General de Tráfico, en las dos fases de la operación especial que ha programado, prevé más de 500.000 desplazamientos por las carreteras de la provincia y casi tres millones por las de toda la región. Como en ocasiones anteriores, hace el llamamiento de un regreso escalonado, aunque es obvio que la mayor concentración de tráfico se producirá por la tarde y noche de la jornada dominical. Habrá un dispositivo especial y también se buscará la mayor fluidez del tráfico con distintas medidas y trayectos alternativos, todo con el fin de conseguir que el retorno a los hogares se produzca de la mejor manera posible y con los menores incidentes posibles. Para ello, también es necesaria la responsabilidad de los conductores que, después de varios días de descanso y relajación, deben ser conscientes de que participarán en una operación especial de tráfico en la que las prisas al volante no son buenas consejeras.
Después del disfrute de unas jornadas festivas en las que hasta la meteorología acompañó, todos los conductores deben realizar un ejercicio de responsabilidad al volante en el viaje de vuelta, porque la llegada al hogar es el mejor final para la Semana Santa.