La Federación de Baloncesto de Castilla-La Mancha celebró el pasado fin de semana su asamblea general, que volvió a poner de manifiesto la excelente gestión que se viene realizando desde que en 2018 accedió a la presidencia el albacetense José Esteban Gálvez, que cuenta con la ayuda como secretario general del tobarreño José Luis Fernández Salmerón. La aprobación de todos los puntos por unanimidad muestra el respaldo de una gestión que ha devuelto la vida a un baloncesto regional que languidecía en 2016.

Datos significativos fueron los 48.000 euros de superávit que ofrecieron las cuentas, que tuvieron además una cifra récord de 1.0420.000 euros de ingresos. La deuda de más de 600.000 euros que se encontró la actual directiva está olvidada y el crecimiento a nivel de licencias y equipos ha sido espectacular, después de que muchos clubes se retirasen de la competición en aquellos años donde la gestión de Ramón Granados está todavía pendiente de evaluación en los tribunales.

La recuperación económica ha servido para poner en marcha proyectos ambiciosos, como que la Federación pueda dar ayudas a los clubes o impulsar acuerdos como el firmado con la UCLM que tratará de aumentar la presencia del baloncesto en los colegios de la región.

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