Los periodistas tenemos la culpa de casi todo y ya dudo si dentro de Islero, el toro que mató a Manolete, se encontraba un periodista. El penúltimo capítulo se vivió con la visita de Luis Enrique Martínez, seleccionador nacional de fútbol, al Museo del Sporting, donde vio que en un panel sobre él ponía que marcó 14 goles con el equipo de Gijón. Saltó como un muelle y dijo que eran 15 y, según él, el motivo del error es que «en periodismo un error se va repitiendo cada año, desde el principio».  
Esa es su explicación, pero sería bueno saber si quién elaboró los paneles del citado museo fue un periodista o si el que lo hizo copió el dato de un periodista, que puede ser lo más probable, porque no hay que olvidar que se equivoca quien hace algo y, además, quien copia es simplemente un gandul. Estamos muy acostumbrados los periodistas a que nos copien, no sólo en estadísticas deportivas, sino también en otros campos, como el político, donde informaciones de los medios se convierten en temas de un partido para atacar a otro.
Otra posibilidad es que Luis Enrique Martínez esté errado -sin hache- y sea cierto que son 14 los goles conseguidos con la camiseta del Sporting, ya que alguno que él crea propio el colegiado de turno se lo adjudicase en el acta, que es lo que vale, a otro jugador.
Nunca le gustaron los periodistas a Luis Enrique, pero hay que aceptarlo, al igual que él no me gusta a mí como seleccionador y temo que haga el ridículo en Catar, aunque ya saben que basta con que yo escriba esto para que España sea campeona. No me importaría.