El Ala 14 realizará más operaciones combinadas junto a otros países, tras el éxito de la misión en Estonia, en la que mecánicos y pilotos de Alemania y España colaboraron como un único ejército.
Así lo señalaba a La Tribuna de Albacete el comandante del Ejército del Aire y del Espacio, Miguel Ángel López García, jefe del 142 Escuadrón del Ala 14, que en Estonia ejerció como jefe de la Fuerza, siendo responsable de la misión ante la cadena de mando. «Hay que pensar que al final la OTAN, ahora mismo, dentro de su entorno estratégico, lo que busca es poder mantener la mayor presencia posible en aquellos escenarios en los que sea necesario, pero en un entorno económico como en el que hay, es necesario hacer más con menos recursos, para hacer eso tenemos que compartir esos recursos. Es un trabajo para poder alinearnos con nuestra sociedad, nuestro Gobierno, la OTAN y la UE que al final buscan hacer más con menos, compartiendo recursos».
Aunque todavía se desconoce cuando se desarrollará la próxima misión conjunta, lo cierto es que lo más probable es que sea en 2023 y en Albacete, como explicaba el comandante López García. «Ha sido una experiencia muy positiva, que se repetirá, probablemente, para el año que viene. También se están preparando ejercicios compartidos, también con Alemania, e incluso cursos del TLP combinados, que vengan sin mantenimiento, para que nosotros podamos aportar todo el escalón de mantenimiento, de tal forma que seamos capaces de entrenar más, con mucho menos».
Las naciones con las que operar conjuntamente podrían ampliarse en el futuro. «Se está trabajando en que las cuatro naciones Eurofighter (Alemania, España, Inglaterra e Italia) realicen una actividad o un ejercicio de mantenimiento conjunto que, probablemente, podría usar el TLP como escenario, porque es fácil utilizarlo, porque cuenta con la infraestructura y todos los procedimientos ya están creados. Se quiere seguir avanzando en esta dinámica, porque al final es el futuro, tenemos que hacer más con menos y para eso tenemos que trabajar juntos. Creo que esta dinámica de trabajo garantiza ambos objetivos».
La experiencia. Lo cierto es que si el Ejército del Aire y del Espacio se plantea efectuar más misiones coordinadas es porque la realizada recientemente en Estonia entre los efectivos del Ala 14 y los de la Luftwaffe alemana ha sido un éxito. «El objetivo de la misión no era el que suele ser habitual, un bloque asignado a España durante cuatro meses, en el cual desempeñamos una labor de defensa aérea para la OTAN. En este caso, era una integración, con un contingente alemán, que buscaba encontrar o diseñar los procedimientos adecuados, para conseguir reducir la huella logística y el número de personas necesarias para un destacamento, a la hora de ampliar el contingente».
En este sentido, lo que se buscaba es que el contingente español fuera muy reducido, principalmente de pilotos, aviones y personal de mantenimiento de primera línea y que el resto de mecánicos fueran alemanes, que también proporcionarían el material. «Buscábamos encontrar los procedimientos necesarios para conseguir llegar a ese nivel de trabajo compartido con las armas, no sólo integrarnos con ellos, sino compartir las tareas a fin de reducir la huella logística y el número de personas a desplegar». Para ello fueron necesarios meses de trabajo. «El objetivo era conseguir encontrar los procedimientos, para llegado el caso poder volar como si fuéramos un único escuadrón, para ello, iniciamos todas las actividades en abril, hicimos una primera reunión de evaluación en Alemania, en la que establecimos los objetivos que queríamos alcanzar ambas naciones».
Un trabajo previo que también realizaron los mecánicos, como señala el brigada Antonio Carlos Borrallo Barrera. «Antes de embarcarnos en la misión, estuvimos haciendo una visita a Alemania, nos fuimos una semana, estuvimos viendo todo el material con el que trabajan ellos en el avión, para corroborar que operábamos más o menos igual y podíamos trabajar con su material. Después vinieron los alemanes aquí a Albacete, para ver también los procedimientos nuestros, para ir limando todas las cosas, para que al llegar a Estonia pudiéramos empezar a trabajar. Tenemos el mismo avión y la mayoría de los trabajos son los mismos, pero con puntualizaciones».
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