El Gobierno de Castilla-La Mancha comenzó a pagar ayer el Bono Social Térmico. Se trata de un programa de ayudas para compensar los gastos térmicos ocasionados a los consumidores más vulnerables por el uso de la calefacción y el agua caliente o cocina, que va directamente enlazado con el Bono Social Eléctrico.

En la región, según adelantó ayer el presidente autonómico, Emiliano García-Page, en una entrevista en los micrófonos de la SER, la cantidad económica asciende a 43,9 millones de euros, el doble del presupuesto del año anterior, que se repartirán entre 83.935 personas beneficiarias; un 10% más de destinatarios que en la pasada edición.

La intención de la Junta de Comunidades es que la totalidad de los pagos queden realizados este mismo mes de abril. Las cantidades que cada una de esas 83.935 personas recibirá oscila entre los 262,25 y 797,22 euros, siendo compatible con cualquier otro tipo de ayudas que se otorguen para la misma finalidad.

El dinero se abonará en un pago único anual, que quedará ingresado en las cuentas corrientes de las personas solicitantes. La cuantía final de la misma está determinada por su condición de vulnerabilidad y de la zona climática en la que se ubique su vivienda habitual, toda vez que estas ayudas solo están destinadas al primer domicilio.

Emiliano García-Page destacó ayer el pago de este Bono Social Térmico como «una medida en dirección de cohesionar la comunidad», manifestando el apoyo de su Gobierno a las familias más necesitadas e incidiendo en que «una crisis se afronta mejor desde la inserción, el coraje y el esfuerzo que ante el recorte», en una clara alusión a anteriores gobiernos del Partido Popular en Castilla-La Mancha.

Esta línea de ayudas es gestionada por la Junta, pero llegan procedentes del Gobierno de España a través del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

La cantidad percibida como bono social térmico está sometida al IRPF en concepto de ganancia patrimonial y se integrará dentro de la Base Imponible General.

Plan hidrológico nacional. En otro orden de cosas, Emiliano García-Page, contestó ayer al líder de la oposición en la región, Paco Núñez, que se pronunció sobre la necesidad de un Plan Hidrológico Nacional. «Va a haber, pero se trata de ver cuál. Lo que está claro que no será el de Cospedal, que nos dejó tirados por Murcia», manifestó el candidato socialista, que bromeó con los ataques del PP: «al final Page será el culpable de que no llueva».