El presidente de Castilla-La Mancha y candidato a la Junta por el PSOE, Emiliano García-Page, ahondó ayer en la próxima cita electoral ante los micrófonos de la cadena SER. El número uno de los socialistas en la región, al que algunas encuestas auguran repetir mayoría absoluta y otras le ven cediendo ante la suma de PP y Vox, no se mostró en absoluto confiado de cara al 28M y lanzó un mensaje a todos aquellos potenciales votantes. «Que la gente no se piense que está la suerte echada», afirmó para dejar claro que el resultado electoral estará reñido, a la vez que lanzó un claro mensaje a los votantes de Podemos en Castilla-La Mancha. «Sus posibilidades son nulas. Y su voto solo puede beneficiar a Vox», manifestó en un claro alegato del voto útil.

Page prometió una campaña electoral «limpia y pedagógica», algo que no ve en la oposición. «Ser serio y moderado no tiene el mismo glamour», afirmó, dejando claro que «el PSOE en Castilla-La Mancha es un partido muy central, que se propone gobernar para todos»; de «arreglar problemas y no crear enemigos», insistió.

Además, el candidato socialista volvió a incidir en su autonomía dentro del PSOE: «solo tengo un jefe, que es la región», admitió.