El novillero Samuel Navalón ha culminado una excelente temporada, con dos actuaciones notables en las ferias de Arnedo y Algemesí, en esta última ha conseguido proclamarse triunfador del certamen ganando la Naranja de Oro, y se ha quedado muy cerca del prestigioso Zapato de Oro de la localidad riojana.
Navalón se ha mostrado muy contento de como ha transcurrido el año, que comenzó con grandes triunfos en los primeros certámenes del año, llegando a sumar una veintena de novilladas sin picadores, debutando el 18 de agosto con los del castoreño en Almería, sumando otras 11 novilladas picadas. El propio novillero lo ha contado a La Tribuna de Albacete.
«Ha sido muy especial haber podido ganar este certamen de Algemesí porque es una feria de novilladas de mucho prestigio y la verdad es que no confiaba que pudiese ganarlo ya que son muchas novilladas, afortunadamente, y son muchos los novilleros punteros que pasan por ahí. Fue una tarde muy bonita pero el fallo con los aceros me hacía dudar, pero por suerte valoraron la tarde de entrega que tuve con Algemesí y su afición y gracias a Dios lo he podido ganar».
Ha faltado poco para Arnedo. «La novillada colaboró poquito. Le pude cortar una oreja a mi segundo novillo que tuvo algo más de movilidad, pero con el primero fue imposible ya que no colaboró nada, muy descoordinado y era muy difícil hacer cualquier cosa con él».
Temporada finalizada, por ahora. «No quedan novilladas, aunque sigo entrenando porque aquí nunca se sabe y pueda salir alguna cosa más. Han sido 11 novilladas con picadores, lo que es todo un triunfo si tenemos en cuenta que debuté el 18 de agosto y algunas que nos habían llamado, pero nos coincidían, porque en septiembre hay muchas novilladas. Me considero un privilegiado por el número y por haber tenido esas sensaciones que he ido teniendo».
Una temporada soñada. «Ha sido una temporada muy bonita. Año de tomar decisiones, de dar pasos adelante que he vivido como un sueño, ya que si me hubiesen dicho a principios de año en el bolsín de Ciudad Rodrigo y Vistalegre, que iba a debutar con caballos en agosto y que iba a poder torear en algunas de las ferias de novilladas en que lo he hecho, no me lo hubiese creído, pero gracias a Dios se ha hecho realidad y he intentado aprovecharlo al máximo».
Una gran labor. Gran labor de Nemesio Lara, su apoderado. «Le estoy muy agradecido a Nemesio, porque aunque sabía que era un gran apoderado, me lo ha demostrado y gracias a Dios he intentado dar la cara en la plaza. Esto tiene que ser una cosa de dos, el apoderado luchando en los despachos y el torero facilitándole el trabajo en la plaza, aprovechando las oportunidades». El año que viene, grandes plazas. «Este año ha sido la toma de contacto, que ha sido muy positiva para mí y me he ido encontrando a gusto, pero el año que viene puede ser muy importante en mi carrera y dar pasos grandes y pensar en plazas de mucha importancia como puede ser Madrid, por lo que me prepararé este invierno, crecer como torero y dar una dimensión muy grande el año que viene».