Mirada a Poe y Don Quijote

A.Díaz
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El Museo de Albacete acogió la apertura de una muestra singular, que une arte y literatura hasta el 5 de noviembre, 'Calsina, la mirada irónica', enmarcada en la celebración del congreso internacional sobre el autor estadounidense

Un momento de la apertura de la exposición sobre Calsina en el Museo de Albacete. - Foto: Rubén Serrallé

El Museo de Albacete acoge la exposición Calsina, la mirada irónica: sus ilustraciones para Cervantes y Poe, que se puede visitar en la sala de exposiciones temporales hasta el 5 de noviembre. Una muestra que se  organiza con motivo de la celebración en la Facultad de Humanidades de Albacete, de la UCLM, del tercer Congreso Internacional de la Asociación Española de Edgar Allan Poe.

Una exposición, con 207 obras, que está destinada a reivindicar la figura de Ramón Calsina y que se centra en sus aportaciones como ilustrador, organizada en tres bloques, Ramón Calsina Baró:una vida honesta; Don Quijote: alter ego calsiniano y Edgar A. Poe: la ironía tras la máscara.

La inauguración contó con la presencia, entre otros, del Delegado de Educación, Cultura y Deportes, Diego Pérez;la directora del Museo, Blanca Gamo; así como familiares del artista, como su hijo, Ramón Calsina; y los comisarios, Fernando González Moreno y Margarita Rigal Aragón.

Un momento de la apertura de la exposición sobre Calsina en el Museo de Albacete.Un momento de la apertura de la exposición sobre Calsina en el Museo de Albacete. - Foto: Rubén SerralléAsí, la universidad y el museo se unen en esta muestra. Ramón Calsina, hijo del artista,  subrayó que «mi padre tenía mucho interés por las cosas sociales, trascendentes, e intentó reflejar, además de la imagen, un trasfondo social político, religioso y trascendente, entonces su obra, tenía mucho que ver con la literatura, es un buen ilustrador y fue un gran amante de los grandes personajes de la literatura, entre ellos Poe y Don Quijote, que son sus preferidos, y se puede ver en su obra la relación entre literatura y pintura».

Fernando González Moreno destacó que «conocíamos las ilustraciones de Ramón Calsina que nos permitían unir dos mundos en principio muy separados, La Mancha, porque él ilustró El Quijote, y Poe, pues traemos a los principales investigadores de Poe y él ilustró a Edgar Allan Poe». Margarita Rigal Aragón indicó  que «Calsina era un gran amante de la literatura y, dentro del grupo de investigación en el que trabajamos, esto nos permite esa relación, literatura y arte. Gracias a la familia, es una maravilla, nos podemos encontrar con 18 piezas de Poe que no habían sido enseñadas en España, al menos juntas».

Diego Pérez, por su parte, aseguró que en el museo, «estamos encantados de ofrecer esta magnífica exposición que va a encantar a los visitantes, porque la obra es fantástica. Tenemos la oportunidad de tener aquí a un gran artista del siglo XX, plenamente, nació en 1901 y falleció en 1992 en Barcelona».

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Un momento de la apertura de la exposición sobre Calsina en el Museo de Albacete.
Un momento de la apertura de la exposición sobre Calsina en el Museo de Albacete. - Foto: Rubén Serrallé
Un momento de la apertura de la exposición sobre Calsina en el Museo de Albacete.
Un momento de la apertura de la exposición sobre Calsina en el Museo de Albacete. - Foto: Rubén Serrallé

Valoró el delegado, «esa mirada irónica y espíritu crítico, porque la ironía fue una herramienta fundamental para la denuncia social. Ese es un compromiso muy importante que podemos destacar en su obra, al igual que su gran valía como artista. Ramón Calsina fue un artista muy difícil de encasillar, algunos lo hacen dentro del surrealismo, otros, hablan de un estilo más figurativo, incluso los hay que hablan de un realismo mágico, prácticamente. En todo caso su obra es magnífica».