El Alba se quedó con un mal sabor de boca en un partido que perdió cuando lo tuvo todo para ganar. El equipo manchego se adelantó a los 15 minutos y desconectó el buen arranque canario. En la segunda mitad salió decidido a sentenciar y tuvo el segundo en sus botas, pero perdonó y, después, con dos acciones a balón parado, Las Palmas le dio la vuelta al partido que luego durmió el equipo de García Pimienta para llevarse los tres puntos igual que antes lo había hecho el Granada en el Belmonte.
Ambos equipos presentaron novedades en sus equipos iniciales. En el Alba no jugaron ni Glauder ni Djetei. El compañero de Boyomo en el centro de la defensa fue Ros. En el lateral derecho, Albés mantuvo a Carlos Isaac, aunque Álvaro Rodríguez ya estaba en el banquillo. Muchos más cambios introdujo García Pimienta en el equipo canario, dejando en el banquillo a jugadores como Curbelo o Moleiro.
Arrancó como una moto el cuadro visitante, con una gran intención de sorprender de inicio y antes del primer minuto ya había tenido Sandro una buena ocasión con un disparo desde la izquierda que atajó Bernabé.
Mucho apretó Las Palmas en esos minutos iniciales, con otra jugada donde el balón acabó con un remate de Jonathan Viera que se marchó alto. Fueron minutos de ciertos apuros, pero que pronto pasaron para que el partido se convirtiera en el típico encuentro de un equipo canario, con la posesión pero un ritmo lento y menos incisivo que en los minutos iniciales.
El Alba intentaba cazar una buena contra y se veía a Dubasin muy atento. Eso debió pensar Manu Fuster, que metió un balón al espacio que el pingüino aprovechó al máximo. Se coló entre los dos centrales y en lugar de tratar de controlar le pegó conforme le venía de forma que sorprendió tanto a los defensa como al portero, entrando el balón casi sin querer dentro de la portería. Era el minuto 15 y el Albacete, sin apenas haber tocado el balón hasta ese momento, se ponía por delante en el marcador.
Si el fuerte inicio de Las Palmas había empezado a desactivarse, el gol manchego lo terminó de finiquitar.
Las Palmas seguía con la posesión del balón, pero en terreno propio y sin que Jonathan Viera encontrara el apoyo de sus compañeros. Sandro, que había empezado generando peligro y ahora pasaba más tiempo dando vueltas sobre el césped.
Cerca de la media hora llegó otra jugada similar a la del gol, esta vez con un gran pase de Maikel Mesa para habilitar al de siempre, Dubasin, cuyo remate levantando el balón por encima del portero acabó sobre la base del palo e Higinio, casi sin ángulo, no pudo acercar a meter el rechace dentro de las mallas. Antes del descanso llegó un buen centro de Julio Alonso que Higinio cabeceó demasiado cruzado, sin que Las Palmas hubiera vuelto a aparecer después de ese arranque tan intenso de los primeros minutos.
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