Piden más apoyo para el tutelado mayor de edad

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La presidenta de Asofacam recuerda que otras regiones siguen acompañando y dando apoyo económico, pero en CLM solo se hará a través de los servicios sociales de Atención Primaria

La nueva Ley de Atención y Protección a la Infancia y Adolescencia incorpora derechos y deberes a las familias acogedoras. - Foto: Pablo Lorente

El pasado 10 de marzo, el Pleno de las Cortes de Castilla-La Mancha aprobó, por unanimidad de los tres grupos parlamentarios, la Ley de Atención y Protección a la Infancia y la Adolescencia. Una ley extensa, que incorpora las novedades del marco legislativo estatal y que consta de cuatro ejes: cuidar, prevenir, proteger e intervenir. 

El texto reconoce la situación de víctima de violencia de género a los niños y adolescentes inmersos en estas situaciones, incorpora derechos y deberes a las familias acogedoras, garantiza el programa de preparación a la vida adulta o apoya y acompaña a las familias y niños para su desarrollo en una sociedad libre de violencia.

Sobre estas cuestiones ha hablado La Tribuna con la presidenta de la Asociación de Familias Acogedoras de Castilla la Mancha (Asofacam), Dioni Segovia, quien valoró positivamente la ley regional, si bien reconoció que ha tardado mucho pues la norma estatal fue aprobada en 2015. 

Asofacam pudo introducir aportaciones al texto autonómico y «eso es importante porque quiere decir que se nos ha escuchado, no todas las medidas que proponíamos, pero sí algunas», recordó Segovia, que insistió que, en líneas generales, la ley es positiva, especialmente porque da mucha importancia a la prevención para «detectar de manera temprana situaciones de riesgo y evitar, así, tener que retirar a menores de sus familias». 

Otra cuestión interesante, explicó, tiene que ver con el aumento de recursos para los programas de apoyo a las familias de acogida, aunque «habrá que verlo después en el desarrollo».

 

Los referentes. Algo de lo que se siente tremendamente orgullosa de que se haya logrado es el tema de los referentes. La presidenta de Asofacam explicó que se tratan de personas o familias que, de manera voluntaria, apoyan a los menores que están en centros o salen de ellos cuando alcanzan la mayoría de edad. «Llevábamos pidiéndolo muchísimos años, desde que surgió la Asociación, porque nos parece que los menores que están en centros tienen que tener contacto con otras personas y que les sirvan de referentes. Y por fin ha salido», celebró Segovia.

Sin embargo, hay otros problemas que la Ley de Atención y Protección a la Infancia y la Adolescencia de Castilla-La Mancha no ha sabido solucionar del todo y es el del acompañamiento a los jóvenes cuando cumplen 18 años y viven en hogares. 

Segovia recordó que en otras comunidades autónomas, aún tras haber alcanzado la mayoría de edad, se les sigue dando apoyo económico y de acompañamiento. Pero en Castilla-La Mancha «lo único que se va a hacer es un acompañamiento a través de los servicios sociales de Atención Primaria, pero no va a haber recursos de ningún tipo y eso no está bien porque ningún joven, cuando cumple los 18 años, es maduro para independizarse y ser autónomo. Y los jóvenes tutelados menos todavía porque también siguen estudiando y formándose», lamentó la presidenta de la Asociación regional de Familias Acogedoras. 

En este punto, se congratuló del aumento de recursos que la ley autonómica establece para la vida independiente de todos los jóvenes tutelados, para los que viven en centros como para los que lo hacen con familias. Hasta ahora, explicó Segovia, solo se atendía a los jóvenes que estaban en centros y ahora se darán becas, asesoramiento laboral, alojamiento, etc, a todos, sin exclusión. 

 

Las mismas oportunidades. Otra cuestión preocupante y que Segovia confía en que acabe cuando la norma regional se desarrolle en su totalidad es la que tiene que ver con la presencia de menores de tres años en centros tutelados públicos. La ley establece que no puede haber niños menores de esta edad que vivan en estos centros, sino que deben hacerlo con una familia, pero la realidad es bien distinta: «Ahora mismo hay todavía». 

Asimismo, recordó que el compromiso aprobado por las Cortes es que, a partir de 2026, no haya en centros tutelados ningún menor de 6 años, «se tendría que justificar para que estuvieran en centros residenciales», detalló Segovia, que concluyó diciendo que la ley «está muy bien, pero va a requerir de muchos recursos y esperemos que sean generosos para que todo se pueda desarrollar, pues es importante que los menores tutelados tengan las mismas oportunidades que los demás».