A pesar de ser una jornada en la que hay mucha gente en las calles y en los establecimientos de hostelería de la ciudad, lo cierto es que la Nochebuena resultó tranquila para los agentes de la Policía Local, puesto que no se registraron incidencias de gravedad. El jefe de la Policía Local, Pascual Martínez, en declaraciones a La Tribuna de Albacete, ha destacado el buen comportamiento de la ciudadanía. "La Nochebuena ha hecho honor a su nombre, ha sido una buena noche. Una vez más la ciudadanía de este municipio se merece lo que tiene en las celebraciones, que es mucho mérito, porque su comportamiento es ejemplar".

En cualquier caso, aunque las incidencias han sido pocas y ninguna de gravedad, el trabajo no les faltó a los agentes de la Policía. Entre otras cosas, los policías sancionaron a los propietarios de cuatro establecimientos, por superar el aforo máximo permitido, tres de los locales sancionados se encuentran en la calle Concepción y el cuarto en la calle Marzo. Además también se sancionó a un establecimiento de la calle Concepción, por ocasionar molestias por ruido, puesto que se encontraba con las puertas abiertas.

El problema del ruido también afectó a los particulares, puesto que cuatro ciudadanos fueron multados por causar molestias a sus vecinos, con celebraciones excesivamente ruidosas, en diferentes puntos de la ciudad, como la calle Burgos, la plaza Miguel Ángel Blanco o la calle Agustina de Aragón.

En lo que al capítulo de tráfico se refiere, sólo se registró un accidente de tráfico, que tuvo lugar alrededor de las seis de la mañana, en la calle Padre Romano, en el que únicamente se produjeron daños materiales. El conductor implicado iba bajo los efectos del alcohol. En cualquier caso, aunque en los días previos a la Nochebuena se sorprendió a varios conductores bajo los efectos del alcohol, lo cierto es que la pasada madrugada ese fue el único positivo detectado, a pesar de que los agentes controlaron a un total de 60 vehículos, en un control que se llevó a cabo a las dos de la madrugada.

Sin embargo, el alcohol si que causó algunos problemas, puesto que tres ciudadanos tuvieron que ser trasladados, durante la madrugada, al servicio de Urgencias del Hospital General Universitario por una ingesta excesiva de bebidas espirituosas. Además en uno de los casos una de las personas ebrias también había consumido estupefacientes y los agentes le incautaron una sustancia, que aparentemente parecía marihuana y que tendrá que ser analizada.

Ya por la mañana, concretamente a las ocho, se trasladó a otra persona al hospital, por una ingesta excesiva de alcohol. Por otra parte, a las 7,30 horas se localizó a una persona muy alterada y agresiva, que también fue trasladada al servicio de Urgencias del Hospital General Universitario.

En cuanto a peleas, los agentes no detectaron ninguna, algo por lo que se mostraba muy satisfecho el jefe de la Policía Local, que recordaba la gran cantidad de personas que había ayer en las calles de la ciudad, especialmente antes de la hora de la cena.