Pelayo inunda de espíritu semanasantero el Teatro Circo

I.M.
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El periodista y sacerdote pide en su pregón a los albacetenses que vivan la Semana Santa con «una serena intensidad»

Un momento del pregón que ofreció el periodista y sacerdote Antonio Pelayo Bombín en el Teatro Circo. - Foto: Víctor Fernández

«Cuando hace algunos meses el  presidente de la Junta de Cofradías de vuestra Semana Santa, Antonio Martín Ruiz, me transmitió su intención de presentarme como pregonero quedé muy turbado, porque no acertaba a imaginar el origen de tan honrosa propuesta, y aún hoy sigo preguntándome por qué había pensando en mí que ni soy teólogo, ni historiador de la religiosidad popular, ni escritor de fama, sino un simple periodista que ha consagrado, eso sí, la mayor parte de su vida a informar sobre las peripecias de la iglesia». 

Con estas palabras daba comienzo el sacerdote y corresponsal de Antena 3 en Roma, Antonio Pelayo Bombín, el pregón de anuncio de esta Semana Santa y lo hacía, además, ante un Teatro Circo lleno de albacetenses, entre ellos, el alcalde, Manuel Serrano, el presidente de la Junta de Cofradías, Antonio Martín, el presidente del TSJ, Vicente Rouco y el obispo, Ángel Fernández Collado. 

«Pero la sorpresa -dijo  Pelayo Bombín-, fue desde el primer momento acompañada por el agradecimiento a quienes me consideraban digno de desempeñar un papel tan honroso y comprometedor como es el pregonar una Semana Santa anclada en la historia y declarada de Interés Turístico Nacional. Bien es verdad que no es la primera vez que me veo en una situación semejante porque he sido pregonero de las Semanas Santas de Valladolid, Ferrol, Carrión de los Condes, Cuenca, Segovia y Logroño, pero son ciudades con las que de alguna manera me sentía vinculado por razones familiares o de amistad, lo que no sucede en el presente caso». 

Asimismo, como igualmente señaló en otro momento, esto no quita para que «me sienta honrado de manera muy especial porque antes de mí han ocupado esta tribuna albaceteños muy ilustres que supieron exponer y desentrañar el secreto de una Semana Santa de arraigado abolengo que no tiene por qué acomplejarse al competir con otras más famosas en el mundo como la de Sevilla o más ricas en tallas como la de Valladolid».  A lo largo de su pregón también no sólo habló en diferentes ocasiones de sus vivencias y de sus sentimientos, sino que también hizo más de una mención religiosa  y más de una invitación como la que realizó  pidiendo a los presentes a que dirigiesen su  mirada a la  imagen del Cristo del Consuelo, que «nos preside», o  a esas «vulnerables esculturas que salen a la calle y enriquecen vuestras iglesias, pues os permitirán empatizar con el dolor que sufrió el Hijo de Dios para salvarnos a todos». 

 Al final  pidió, por un lado, que se conserve la Semana Santa «como un tesoro de vuestra identidad y como una herencia que habéis recibido» y por otro, que «se viva con serena intensidad, sin frivolidad ni vanagloria».  

Previamente a Pelayo tomaron la palabra Antonio Martín y Manuel Serrano. Martín  aprovechó la ocasión para dar las gracias, a las autoridades y demás personal municipal, así como a Protección Civil o al pleno de la Junta de Cofradías y a las cofradías, por su «quehacer,  colaboración y trabajo», mientras que Manuel Serrano invitó a los albacenses a que «vivan la Sema Santa con emoción y corazón, con fe y con sentimiento». Cade decir también que a Pelayo se le hizo entrega de una carta para el Papa sobre la Semana Santa de Albacete.