Antonio García

Antonio García


280 palabras

26/12/2022

Entran nuevos palabros en el diccionario, 280, algunos que uno creía que ya estaban en él, y otros que para el profano vienen a ser como neologismos porque nunca había tenido contacto con ellos. De momento las palabras ya están a disposición del usuario, para consultarlas, corroborarse en el significado que ya conoce o descubrirlo en caso de ignorancia. Ante este nuevo o no tan nuevo surtido de palabras, se podría elaborar una encuesta individual, refiriendo cuáles de esos términos vamos a emplear alguna vez, o estamos empleando ya, y cuáles no. El diccionario es un gran mercadillo del que uno se surte a su capricho; hay palabras para todos, unas de consumo habitual y otras de ámbito más restringido, como esa cigala que nunca escogeremos por la tirria que le tenemos al marisco. Panetone, una de las novedades, es previsiblemente una de las que no vayamos a usar jamás porque no nos gusta ese bizcocho navideño. Tampoco recurriremos a micromachismo porque puestos a ser machistas preferimos serlo a lo grande, y de momento no sé que se incluya macromachismo, que sería nuestra opción. Algunas de las novedades han sido aportadas por académicos, como el difunto Marías; es el caso de hagioscopio, cuya suerte parece reservada a quienes vayan a describir una iglesia; palabra, por tanto, de poco interés para los particulares que no somos literatos. Cortazariano ya la hemos usado alguna vez, pero no su homóloga garciamarquiano, menos favorecida por la eufonía. También quedan fuera de nuestros horizontes vitales mamitis, edadismo, aun reconociendo que refieren conceptos muy extendidos. Y obsolescencia programada es una de las candidatas a quedarse, porque eso es lo que define a muchas de esas palabras.