Carmen Tomás

LA COLUMNA

Carmen Tomás

Escritora y periodista en información económica


La prima de riesgo y el bono, al alza

15/06/2022

Los mercados financieros están revueltos. La inflación y la decisión del Banco Central Europeo de dejar de comprar deuda a los estados y subir los tipos de interés está haciendo de las suyas. De momento, en España el Tesoro ha tenido que pagar por las letras a 9 meses y el bono a 10 años ha alcanzado el 3%. La prima de riesgo va subiendo y ya se acerca a los 140 puntos básicos. Este panorama va a tensar unas cuentas públicas ya desbocadas y va a poner en dificultades las colocaciones del Tesoro. Cuando en breve el BCE deje de comprar deuda habrá que salir a los mercados y éstos ya se ve que están muy exigentes y más que lo van a estar.

El problema de las cuentas públicas de España no es sólo la deuda pública actual y el excesivo déficit, son los compromisos de gasto que el Gobierno ha adquirido, por ejemplo con los pensionistas, al haber ligado su subida al IPC. Esta decisión que, de momento parece firme, pero que ya veremos según se acerque la fecha, puede trasladarse a los salarios de los empleados públicos y a muchas otras partidas en momentos como vemos de dificultad y coste alto que va a tener el Estado para financiarse.

Realmente los Presupuestos Generales del Estado del año próximo van a ser difíciles y no únicamente por la actitud exigente y negativa de los socios de Pedro Sánchez. Además, si como avanzan muchos servicios de estudios y organismos nacionales e internacionales, el crecimiento no va a ser el previsto y la inflación nos va a acompañar más tiempo del deseable, las dificultades van a ser mayores por el gasto que el gobierno va a querer comprometer para hacer frente a compromisos adquiridos, pero también a las peticiones de sus socios para aprobarlos con el objetivo de que Sánchez pueda seguir presidiendo el ejecutivo.

Se avecinan dificultades y la parte no socialista del gobierno tiene muy claras las contrariedades a las que va a tener que hacer frente Sánchez. Cierto que a Podemos y el resto de socios no tiene interés en romper el gobierno, pero a su lado tampoco podrán vender muchas cosas a sus votantes, sean muchos o pocos. La economía sigue siendo la principal preocupación de los españoles y lo vamos a ver en Andalucía el domingo. Muchos votantes socialistas van a votar con el bolsillo y no con el corazón. Así que en unas generales, con escaso dinero para repartir, la debacle puede ser aún mayor y la dificultad para gobernar tremenda. Veremos.