Aunque tarde, el Villarrobledo cumplió su parte del trato e hizo saltar la banca en su visita a Villacañas. Lo hizo con un gran partido en la última jornada que, sin embargo, no sirvió para evitar terminar el curso en el temido puesto de arrastre después de ver cómo el Azuqueca ganaba por la mínima en Tomelloso. En todo caso, fue un último baile de los que dejan con ganas de más tras haber derrotado a un rival que se jugaba sus aspiraciones de acabar en quinta plaza.

Muy pronto sorprendió el cuadro dirigido por Armindo Ceccon con un gol de bandera. Y es que el tanto anotado por Álvaro Collado desde su propio campo con una parábola que pilló fuera de sitio a Ángel Pérez apunta a ser uno de los tantos de la jornada.

Reaccionó el Villacañas recuperando la posesión de la pelota y jugando en campo contrario sin encontrar ideas ni verticalidad en la zona de tres cuartos. Dos cualidades de las que ayer el Villarrobledo fue sobrado. Buena muestra de ello la ofreció Míchel, con un toque cruzado que se escapó a centímetros del poste. No hubo más avisos para el bloque de Pedro Velasco. La siguiente llegada por el perfil izquierdo corrió a cargo nuevamente de Míchel, activo e incisivo como nadie, con un centro al área pequeña que cabeceó sin oposición Marcos Moreno. La alegría del cuadro villarrobledense no se convirtió en desatención para una zaga que ató en corto a Soga y solo permitió alguna intentona rival desde la segunda línea. La más clara de todas, en un latigazo durísimo de Panocha que rozó el poste izquierdo de Pablo Rodríguez.

Ya en la segunda mitad el equipo villacañero saltó con bríos renovados con una internada de Soga y un chut desde la frontal de Madalin, en ambos casos repelidos por el meta. Ellos fueron los protagonistas del 2-1 con un libre directo que despejó al centro Pablo Rodríguez y remachó en el área pequeña el ariete camerunés. Aún restaba por presenciar la mitad de los goles dentro de un patio de colegio que se elevó a la enésima potencia después de la expulsión de Iborra. A partir de ahí, Josemi castigó los huecos en la defensa con una internada al espacio y posterior remate cruzado a media altura.

Una diana que permitió una aparente tranquilidad de no mediar una acción eléctrica del Villacañas que cabeceó Panocha entrando desde segunda línea para firmar de esa forma una gran actuación durante el segundo tiempo. Lejos de dejarse intimidar, la formación de Armindo Ceccon encontró fuerzas suficientes para regresar al área rival y poner boca abajo Las Pirámides con el postrero tanto de Serrano después de porfiar en el eje del área con su marcador para sellar el 2-4. Una rúbrica a la altura de un triunfo de prestigio que no evita mantenerse a la espera de futuros acontecimientos para mantener la categoría.