Han tenido que pasar cuatro años para que el Carlos Belmonte vuelva a colgar el cartel de no hay entradas, tras aquel Albacete-Granada que no terminó como todos querían. Esta vez el que viene es el Cartagena y el ambiente lo ha generado el último arreón del equipo revelación y la pelea por la sexta plaza que ahora tienen los de Rubén Albés y a la que aspiran los de Luis Carrión.

Ninguno de los dos equipos se esperaban a estas alturas estar peleando ahí arriba, pero su buen trabajo es lo que se ve reflejado ahora en la tabla. El Alba tuvo un traspiés del que pronto se recuperó, con dos victorias de autoridad sobre Eibar y Villarreal, con las que llega cargado de moral a este choque  que no será definitivo, pero si muy determinante, para una sexta plaza que el equipo manchego apuntalará con un triunfo sobre su máximo contrincante.

El Cartagena tuvo un momento de zozobra entre diciembre y enero, donde en ocho jornadas empató tres y perdió cinco. Pero con un sorprendente triunfo sobre el Eibar (0-3) volvió a coger un ritmo espectacular que lo ha puesto en disposición de pelear por esa sexta plaza con el Albacete. Cinco victorias en las últimas seis jornadas le hicieron superar a un Burgos que era el que parecía estar llamado a ser el rival del Albacete, pero son los de Luis Carrión los que se han ganado ese honor con un juego igual de valiente y ambicioso que el que practican los pupilos de Rubén Albés.

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