Mejor prevenir que lamentar. La Delegación Provincial de Agricultura acogió ayer una reunión a la que asistieron almazaras y cooperativas oleícolas de las comarcas de  Hellín y Alcaraz, con un solo punto en el orden del día: los robos a gran escala de aceite y aceitunas.

En Castilla-La Mancha, aún es un fenómeno incipiente pero en la primera región productora, Andalucía, no deja de crecer. En la anterior campaña 2022/2023, ya  hubo 162 delitos de esta clase en la región vecina, con un botín de  260.000 kilos de aceituna robados.

Con el inicio de la recolección en ciernes, los productores albacetenses se reunieron con el delegado de Agricultura, Ramón Sáez; el teniente coronel de la Guardia Civil de Albacete, Marcos Gómez Romera, y el capitán Jose Ángel Rozalén Medina, jefe del Seprona.

Durante el encuentro, se facilitó información a los olivareros sobre  el dispositivo para prevenir los robos de aceituna, que ya está en marcha y se mantendrá hasta el próximo 31 de marzo de 2024, con  agentes del Seprona, de los equipos ROCA y de caballería.

También habrá un despliegue aéreo, tanto de helicópteros como de drones. Además, se hicieron algunas recomendaciones a los productores, como por ejemplo no dejar aceituna en el campo por la noche o llevarla  los antes posible a las almazaras una vez vareada.

El delegado provincial, además,  destacó el importante papel de cooperativas y almazaras en la aplicación de controles preventivos ya que sólo recogen aceituna de sus socios y las partidas que se recogen deben detallar la procedencia de la misma, indicando polígono y parcela. Además, antes de la descarga, se debe subir el contrato de compraventa a la web de la AICA.

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