La banda se formó en verano de 2017, cuando Dani Sánchez, Pepe Esteban y José Ángel Mercader estaban buscando un cantante para su banda; un día, a Sánchez le presentaron a Antonio García en Murcia, con quien empezó a hablar del rock y de influencias comunes como Foo Fighters o Arctic Monkeys, que no contaban con homólogos en el rock español.

¿Qué ofrecen en el último disco Cowboys de la A3?

Ofrecemos un conjunto de 12 viajes representados cada uno por una canción y un animal, en donde experimentamos un poco más con nuestra música y después de dar tantos conciertos con la gira anterior, nos abrimos un poco más a experimentar con otros géneros y sobre todo a indagar en lo que nos gusta que es hacer canciones de rock directas, potentes y divertidas para nosotros.

¿Le da miedo a repetirse como una rémora debajo de un tiburón?

Creo que sí, pero no sólo nosotros sino cualquier banda o artista porque si un artista se repite, aunque salga muy bien y tenga una propuesta exitosa, al final no tiene esa recompensa personal de buscar algo nuevo y saber si a la gente le gusta o no que puedas expandirte. Por decir un ejemplo, ACDC me encanta que le salga bien, porque eso es lo que quería y lo que ofrece a la gente, pero en nuestro caso hacer siempre el mismo tipo de canciones nos acabaría desgastando.

¿Y no tienen miedo a la viceversa, a cambiar e ir perdiendo público como le pasa a otras bandas?

La verdad es que no lo hemos pensado todavía porque el cambio que hemos en Cowboys de la A3 ha sido bastante grande y gradual. No es ruptutista con La Noche, sino más bien son pinceladas de unas cosas nuevas. Yo creo que miedo no hay, porque tenemos ganas de seguir experimentando sin hacer cosas locas e intentar hacer jazz fusión o hacer de Pink Floyd pero desde luego si pasara sería de que hemos hecho algo bien porque hemos conseguido evolucionar y de a lo mejor la gente que se tiene que quedar no es esa y tiene que aparecer público nuevo. Es como la vida en general.

¿Hay una cosa muy llamativa es que en tierras murcianas han salido muchos grupos últimamente?

Desde que Second irrumpiera ya hace unos cuántos años y abriera un poco el camino de salirse fuera de España y de recorrer el territorio nacional, y antes de eso M-Clan. Creo que a partir de ahí empezaron a crearse más bandas y a tirarle un poco más en serio, porque se crearon circuitos de conciertos, iniciativas. Y es muy fácil, porque si tienes inquietud musical piensas yo quiero ser cómo esa banda. Hay que seguir un poco eso y lo que mola es que tanto Murcia como Cartagena que no son metrópolis es que puedes contactar con ese artista, e incluso encontrártelo en las Tascas, preguntarle o pedirle consejo y eso ayuda mucho porque se cree una maraña rica.

¿Cuáles son las recetas necesarias para hacer una buena canción?

Esa es una pregunta muy jodida. Creo que tiene que haber un mensaje claro y directo y en nuestro género no urdir en metáforas complejas y sobre todo que conozcas tu instrumento y cuando te quedas con tus compañeros y hay una improvisación es importante que haya buenas vibraciones. Cuando llevas años componiendo se generan unas normas invisibles que ya te ayudan a entender si algo te gusta más o menos. Lo importante es que el público haga las canciones suyas.

Su cantante tiene una voz muy peculiar porque es muy grave.

A nosotros nos sorprendió la voz de Antonio cuando lo escuchamos por primera vez. De hecho yo pensaba que iba a ser un señor más mayor y no un chavalín y con un problema de tiroides o serio de salud y fumador activo. Él se dio cuenta de que tenía que encontrar un registro nuevo para poder estar a la altura del ruido que se generaba en el local. Él tuvo que adaptar su instrumento y de ahí sale la esencia de Arde Bogotá.

Flor de la Mancha habla de un bar-hotel de carretera que está en La Roda. ¿Le han pasado royalties?

No (Risas). Nos han pasado el menú del día. Una vez conectaron en la radio con la chica que estaba en cocina  se la pusieron. Yo espero que cada vez que pasemos por La Roda si no nos hacen precio de la habitación que al menos nos pongan el desayuno incluido.

¿No hay nada como los conciertos en directo?

Creo que no. Trabajamos para eso. El objetivo y lo más satisfactorio es subirte a un escenario donde hay una piscina de libertad y en el que todo el rato estás buceando.