Carrión: «Hicimos un baloncesto bonito y además efectivo»

Juan Carrizo
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El entrenador del BSR Amiab aseguró que «la temporada ha sido para enmarcar» y afirmó que «la gente del banquillo aportó un extra que es lo que nos hace ser campeones; toda la familia Amiab ha estado remando para conseguir los éxitos»

Abraham Carrión, durante la celebración de la Champions en el Altozano. - Foto: Arturo Pérez

El jerezano Abraham Carrión regresó al banquillo del BSR Amiab el pasado verano con la dificultad que supone llegar a un club campeón de Liga y Champions, que partía esta  temporada con el objetivo de conseguir todos los títulos que había en juego. La temporada ha sido brillante, con tres de los cuatro títulos conseguidos y ofreciendo además un baloncesto de altísimo nivel.

Carrión estaba tremendamente satisfecho con la temporada realizada y sobre todo por la capacidad del equipo de sobreponerse a la derrota en la fina de la Copa del Rey antes de jugar la Champions Cup. «Fue un fin de semana muy duro, porque hablamos de que competimos los cuatro mejores equipos de Europa. Nosotros veníamos de hacer una campaña muy buena, pero acabábamos de perder la final de la Copa del Rey y tuvimos que hacer un gran trabajo mental para recordar todo lo que habíamos conseguido antes, para que la gente mantuviera la confianza en el trabajo realizado», manifestó a este diario el técnico del BSR Amiab.

Después de tantos meses entrenando, con una gran carga física y también mental, Carrión afirmaba que «hemos un baloncesto muy bonito, aparte de efectivo. Ha sido un baloncesto coral, donde todo el mundo ha sido importante, todos han tenido su momento y en esta Champions Cup se pudo ver como tenemos muchos recursos distintos para superar todas las dificultades que nos fueron planteando tanto Ilunion como Thuringia».

«Llevábamos un exceso de responsabilidad al ser los campeones del año pasado y defender el título, lo que añadía un poco de presión, pero los jugadores estuvieron inconmensurables, regulando los esfuerzos y estando metidos en todo momento en ambos encuentros», añadió.

Sobre la semifinal frente a Ilunion argumentó que «era el último título en juego e Ilunion no había conseguido ninguno esta temporada, así que echaron el resto por estar como mínimo en la final. Jugó con todo, tanto en el tema talento como en el tema físico, para poder contrarrestar nuestro juego. Estuvimos acertados de cara al aro, pudimos hacer nuestro juego de transiciones, de equilibrio entre el tiro interior y el exterior, que es lo que hace para el resto de los equipos que seamos muy difíciles de defender. Además la gente del banquillo aportó un extra que es lo que nos hace ser los campeones».

Respecto a la final, el jerezano explicó que «Thuringia impone un nivel de intensidad altísimo, que presiona los 40 minutos y va cambiando de jugadores cada cinco minutos para mantener el ritmo. Pudimos aguantar dominando, porque en ningún momento ellos estuvieron por encima», aunque en los últimos minutos hubo un acercamiento peligroso de los alemanes. «Es su juego;  presionan los 40 minutos, quieren que el baloncesto sea muy rápido, para que los niveles de estrés y ansiedad del rival suban y provocar errores. Justo al final tuvieron un par de tiros acertados y nosotros esos nervios al ver que estábamos cerca de ganar. Una vez más salió la capacidad de nuestros jugadores cuando los alemanes estaban echando el resto, con Manning expulsado por faltas, pero la gente del banquillo actuando como lo que somos, una familia en la que todo el mundo rema en la misma dirección».

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