El Bueno Arenas Albacete Basket no pudo conseguir el triunfo en su primer partido como local tras ofrecer un mal encuentro a sus aficionados que esperaban con ilusión el estreno del equipo en el Pabellón del Parque tras el triunfo logrado en la cancha del Almansa.

El encuentro, igualado en la primera mitad, con ambos equipos poco acertados, se convirtió en un suplicio para el Albacete Basket en la segunda, donde ofreció los peores minutos que se recuerdan en mucho tiempo, y eso que la temporada pasada se sufrió mucho en la LEB Oro. Sin capacidad para coger rebotes, permitiendo al rival tirar dos y tres veces en cada ataque, abusando del triple, con excesivas pérdidas, muchas de ellas inverosímiles, Morón se encontró  las puertas abiertas para llevarse el triunfo en un encuentro al que le sobró el último cuarto, porque en el tercero ya lo había tirado por la borda el cuadro local.

El partido empezó con ambos equipos muy fríos. Anotar era una odisea. El Albacete Basket abusaba del triple y Morón movía mejor pero sin acierto y Bamba Fall se llevaba todos los rebotes en campo local. Casi tres minutos habían pasado para que Jorge Martínez anotase la primera canasta de la temporada en el Pabellón del Parque, un triple que no encontró continuidad. Tras cinco minutos el marcador señalaba un pobre 5-5, que era 7-7 a falta de tres para acabar el primer cuarto. En esos minutos finales, Alo Marín le dio un nuevo aire al juego ofensivo del equipo y el Bueno Arenas entró en el segundo parcial con cuatro minutos de ventaja (15-11).

Con Fall en el banquillo, Morón se hizo dueño de los tableros y Albacete sufrió mucho más en defensa. En ataque también se faltaba acierto, se fallaban hasta los tiros libres, y con un parcial de 0-6 Morón tomaba la delantera, aunque la racha era cortada con dos canastas de Martín Fernández y Alo Marín que obligaban al técnico de Morón a pedir su primer tiempo muerto (19-16).

Con Alo Marín, Martín Fernández y Antonio Burgos el Albacete Basket ganó movilidad en su ataque pero en defensa, sin Fall, Morón anotaba bajo el aro con excesiva facilidad y David Varela pedía un tiempo muerto con 22-18 en el electrónico.

Fall regresaba a la pista y Morón, con un triple de Kouadio, igualaba el encuentro (24-24). El partido seguía siendo un desastre a nivel ofensivo, ni uno ni otro encontraba continuidad a su juego ofensivo, se fallaban los tiros libres y los errores penalizaban a unos y otros. Para acabar el cuarto, los hermanos Marín tomaban protagonismo en uno y otro aro. Cuatro puntos anotaba de Javi para Morón y cinco hacía Alo para Albacete. Con 31-28 se llegó al descanso.

dominio en la pintura. No pudo empezar mejor la segunda mitad, con un mate de Antonio Burgos, pero sin Fall en pista Morón tenía hasta tres ocasiones para anotar en cada ataque. Los andaluces se habían adueñado de la pintura y ya ni la vuelta de Fall sirvió para nada.

Albacete fallaba un contragolpe de tres contra uno y después concedía una canasta fácil bajo el aro. Morón se ponía por delante con estas canastas cercanas al aro que sin Fall en pista no se sabían defender. Javi Marín con un 2+1 ponía por delante a su equipo y David Varela se veía obligado a pedir un tiempo muerto tras otra canasta bajo el aro de Lionel Kouadio (35-39).

Jacobs parecía despertar  de un largo letargo con un triple. El estadounidense estaba desaparecido, tanto en ataque como en defensa y su concurso es vital en el conjunto albacetense. El triple anotado fue un espejismo, porque volvió a desaparecer hasta que cometió su quinta falta a tres minutos del final del encuentro.

Con 41-43 Fall volvía al partido, junto a Martín Fernández, pero Morón había encontrado el camino para llevarse el partido. Al Albacete Basket se le apagó la luz y no volvió a anotar en un tercer periodo desastroso. Dueño de los rebotes y con fluidez en ataque Morón se iba con 13 de ventaja al último parcial (41-54) frente a un equipo albacetense desorientado, sin continuidad y con excesivas pérdidas.

El cuarto final no varió el escenario. Las pérdidas eran continuas y Morón empezó a manejar la ventaja ante un Albacete Basket desesperado por su propia impotente. Las buenas sensaciones dadas en Almansa se venían abajo en un partido sencillamente desastroso del equipo de David Varela, que hasta dejó en silencio al Pabellón del Parque, incapaz la afición de animar dado el nefasto espectáculo que estaba presenciando por parte de su equipo. Con poco más de cinco minutos el técnico del Bueno Arenas podía tiempo muerto, con 46-63 en el electrónico y pocos visos de poder revertir la situación tras anotar 15 en lo que se llevaba de segunda parte. Morón solo tenían que dejar correr el reloj porque su rival ya había arrojado la cuchara.

Los minutos finales fueron un suplicio para la afición, decepcionada con su equipo, que en su estreno como local fue un cúmulo de despropósitos que Morón supo aprovechar para llevarse la victoria por 59-69.