Silvia Llorens Folgado, doctora en Ciencias Biológicas por la Universidad de Valencia,  decana de la Facultad de Medicina de Albacete, intervino en el ciclo de conferencias de Aluex, con De la Luna hasta Albacete. La investigadora comentó distintos aspectos de su intervención, con un recorrido y homenaje por la investigación que realizan las mujeres de la UCLM.

¿Cómo se vive el papel de la mujer investigadora en la Universidad regional?

Pues se vive mucho mejor que antes, porque de eso hablé en mi charla. En la Universidad de Castilla-La Mancha hay una cantera de mujeres investigadoras que es espectacular, en todas las líneas, con unos resultados maravillosos. 

Hoy lideran proyectos.

Hoy día muchas mujeres lideran los proyectos. Antes, quedaban relegadas al papel de ayudantes, incluso tenían que cambiar su nombre por uno masculino para que fueran publicados sus resultados.

Por cuestiones de tiempo, ¿es compatible la labor como decana con la investigación y la docencia?

La investigación con la docencia es compatible, con un poco más de esfuerzo y sacrificio. Gestión, docencia e investigación, es muy complicado. Los días ya no tienen 24 horas, tienen 36 o más. En principio, en mi caso, está un poquito más apartado, pero aún así continúo, los fines de semana, como puedo, porque es importante para la carrera académica de una investigadora. En principio, somos investigadoras y docentes y la labor de gestión es temporal. Es muy bonito, pero en realidad nosotras, lo que hacemos es docencia e investigación,  de lleno.  

Una de sus líneas de investigación está muy relacionada con el azafrán.

Sí, desde hace 10 años colaboro con la Cátedra de Química Agrícola y vamos desarrollando más propiedades biomédicas del azafrán, investigando sobre ello, con buenos resultados.  

Además de las más conocidas, ¿qué propiedades nos puede destacar?

Nosotras hemos visto propiedades antihipertensivas, ayudan a la relajación de las arterias, pero lo hemos visto en modelo animal. También, en modelo celular, hemos  comprobado que reduce la grasa intracelular para la obesidad o hemos podido estudiarlo también en la obesidad generada en la diabetes mellitus tipo 2. Nosotras nos centramos, sobre todo, en las propiedades cardiovasculares y hablamos de azafrán con denominación de origen La Mancha.  

Además, investigación con un producto muy apreciado en la provincia y región.

Por supuesto, es muy importante darle el valor que merece el azafrán, ya que su cultivo es sostenible y lamentablemente, está desapareciendo poco a poco y no debería. Una manera de que se valore lo que tenemos es darle todas las propiedades que este producto tiene, medicinales. 

¿Propiedades en las que normalmente no nos fijamos? 

Claro. Hay una cosa importante en el azafrán, que le llaman oro rojo y había que quitarle esa etiqueta, porque en realidad no es caro. Utilizamos el colorante sintético, que es producto derivado del petróleo, que no tiene ningún beneficio para la salud. Sin embargo, el azafrán protege y cuida de nuestra salud y con muy poco, ya da color. 

También hay otros campos muy relevantes que tienen que ver con productos muy importantes. 

Hay tantísimas investigadoras muy buenas en biomedicina, historia, en todas las disciplinas que tenemos en la Universidad, pero he escogido productos típicos de la región, vino, queso y azafrán y las investigadoras que lideran estos proyectos.  

¿En el campo del vino y del queso?

En el campo del vino, hablé de la catedrática Rosario Salinas, con un currículum impresionante. En el del queso, de Isabel Berruga, que lidera ese proyecto para tratar el queso, para que no enferme, para que no se contamine. 

Escogen, entre otros productos muy singulares de la provincia y región con un gran potencial. 

Así es, tienen un potencial grandísimo que se empieza ahora a conocer, dentro y fuera de España y que hay que cuidar.