La Policía Local de Albacete es la encargada de vigilar el cumplimiento de la normativa en lo relativo a los animales de compañía. Unas normas que están fijadas en  la Ordenanza Cívica, la Ley 50/99 sobre Régimen Jurídico de la Tenencia de Animales Potencialmente Peligrosos y  la Ley 7/2020 del Bienestar, Protección y Defensa de los Animales y la Ley 7/2023 de Protección de los Derechos y el Bienestar de los Animales. Además también se hacen cargo de los animales salvajes o silvestres que aparecen en la ciudad.

Dentro de estas funciones, los agentes de la Policía Local de Albacete han realizado 93 intervenciones con animales, en los primeros cuatro meses del año, de las cuales pocas han sido sanciones, como señalaba a La Tribuna de Albacete el subinspector de la Policía Local, Luciano Rosillo. «Cuatro intervenciones terminaron con denuncia por infracción a la Ordenanza Cívica (tres por llevar el perro suelto y una por no recoger los excrementos). También hubo una denuncia al propietario de un perro potencialmente peligroso por no llevar bozal». 

A estas sanciones hay que sumar las dos denuncias que se pusieron por incumplir la Ley de Bienestar Animal. Una de ellas fue por tener un caballo en malas condiciones y otra por un perro descuidado por su propietario en el balcón de su domicilio. 

Rosillo señalaba que no existe un perfil de las personas que incumplen la normativa relativa a animales y que tampoco suele haber reincidencia por parte de los multados. «Tampoco existe una zona determinada donde se infrinja más en la ciudad. Los agentes, especialmente de paisano, vigilan las zonas donde se reciben más quejas en los horarios donde hay más movimiento de personas con sus mascotas, a primeras horas y últimas del día especialmente».

Si observamos las cifras del pasado año, todo parece indicar que 2023 va a ser más movido en lo que a actuaciones con animales se refiere, puesto que en todo 2022 se produjeron 151 intervenciones, lo que supuso un descenso del 2,99% con respecto al año 2021.

De las 62 sanciones que se pusieron el año pasado, hay que destacar que un número importante fueron a propietarios de perros potencialmente peligrosos, como aclaraba Luciano Rosillo. «En 2022 se llevaron a cabo 20 denuncias a propietarios de perros potencialmente peligrosos (ppp), siendo las más comunes la falta de autorización o licencia o del seguro de responsabilidad civil, así como no llevar bozal».

Además de las 20 denuncias a dueños de ppp hubo 42 sanciones a propietarios de perros sin catalogación, lo que implica que los amos de canes potencialmente peligrosos acapararon el 32,25% de las multas.

Entre las 42 denuncias por infracción a lo establecido en la Ordenanza Cívica en 2022, la sanción más habitual fue por llevar al perro suelto o por molestias de ladridos de perro perturbando el descanso vecinal. Además hubo tres denuncias relativas a la Ley de Bienestar Animal por tener abandonados o en malas condiciones a los animales».

En cualquier caso, el subinspector Luciano Rosillo manifestaba que las sanciones no son las actuaciones más habituales que los agentes realizan con animales. «El extravío de perros es la actuación que más se repite».

En cualquier caso, en 2023, al igual que sucede todos los años, los agentes también han realizado habitualmente actuaciones que no están relacionadas con perros, como señala Luciano Rosillo. «Se ha intervenido con culebras en la vía pública, un caballo suelto, con ovejas irrumpiendo calzadas del caso urbano, algún pequeño lagarto, gatos escondidos en los motores o en los bajos de los vehículos, panales de abejas o aves rapaces». 

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