La vorágine electoral se desencadenó en la madrugada del viernes y ya no parará hasta el próximo día 26, a las puertas de la cita con las urnas en los miles de colegios electorales de España. En las redacciones de los medios de comunicación se viven días de aumento de trabajo para tratar de informar de todo lo que los candidatos realizan. Son días de actos vespertinos a última hora, de exceso de trabajo, de estrés... que desembocan en una de las jornadas informativas más apasionantes que un periodista de vocación pueda vivir: las elecciones. Atrás quedarán promesas, programas electorales, propuestas a la ciudadanía, rifirrafes dialécticos, polémicas... una vez que las urnas dicten sentencia, los políticos elegidos se ponen manos a la obra para formar los gobiernos de las distintas instituciones, labor que en esta ocasión será ardua, porque en los principales ayuntamientos todo indica a que la gobernabilidad dependerá de los pactos. Los acuerdos entre partidos políticos son habituales, pero en muchas ocasiones, por personalismos o afán de protagonismo se convierten en nefastos para el resto de ciudadanía, porque no se consiguen los objetivos esperados para con la ciudadanía.
En Albacete, este inicio de campaña es un tanto raro, respecto a convocatorias anteriores, las semanas anteriores fueron un tanto convulsas entre los candidatos y ahora se centran en acudir a actos cotidianos para dejarse ver. Habrá que esperar a los próximos días para poder conocer los proyectos de ciudad de cada uno de los partidos políticos. Porque si hay una necesidad vital para la capital albacetense es conocer hacia dónde se encamina, el resto es secundario.