La Consejería de Educación, Cultura y Deportes de la Junta de Comunidades financia este año nueve proyectos de investigación arqueológica en la provincia de Albacete, que recibirán entre todos la suma de 107.277 euros.

Entre todos, abarcan millones de años de historia, pues van del Plioceno Superior a la Edad Media. Algunos de estos proyectos son bien conocidos, pues han salido con frecuencia en los medios. Otros, por contra, no son tan célebres como se merecen, a pesar de su considerable interés.

También cabe recordar que esta relación es sólo una porción de las excavaciones que hay en marcha, ya que la Diputación o el Instituto de Estudios Albacetenses (IEA) tienen sus propios programas de apoyo a la actividad arqueológica.

Rincón Uno. El yacimiento paleontológico del Rincón-Uno se encuentra en Motilleja. Data del Villafranquiense Inferior, una etapa del Plioceno de hace 2,56 millones de años.

Destaca por su gran riqueza en restos de mamíferos como pequeñas gacelas, antepasados del actual caballo (equus livenzovensis), ciervos, hienas o rinocerontes.

Entre los últimos descubrimientos, destacan un megantereon o tigre de dientes de sable, o un acinonyx pardinensis, un guepardo gigante del tamaño de un león.  

La excavación corre a cargo del CSIC y la ayuda concedida por la Junta de Comunidades para este año asciende a 16.853 euros.

Campos de Hellín.   El Departamento de Arqueología y Prehistoria de la UNED desarrolla desde 2005 un ambicioso estudio multidisciplinar sobre Arte Rupestre Levantino.

Su resultado más visible  es la reproducción digital del Abrigo Grande de Minateda  y su conjunto rupestre (Barranco de la Mortaja uno y dos, Canalizo del Rayo, Pico de laTienda uno y dos).

Destaca la calcografía digital del Abrigo Grande, la mayor reproducción de un panel rupestre postpaleolítico, con 22 metros de largo, que se expuso en 2008 en Hellín

Estos trabajos permitieron, además, sacar a la luz yacimientos que habían quedado ocultos, como el sitio rupestre de Cueva Blancal. La ayuda asciende a 3.406 euros.

Abrigo de Pico Tienda. El Abrigo de Pico Tienda se encuentra en Hellín. Es uno de los pocos yacimientos datados en el Neolítico Antiguo que se pueden encontrar en Albacete. 

Las excavaciones sacaron a la luz una de las primeras comunidades agrícolas en lo que hoy es el sudeste de la provincia, en el VII Milenio antes de Cristo.

La mayor parte de los objetos encontrados son piedras talladas, sobre todo cuarcitas y sílex, pero también aparecen abundantes conchas de moluscos.

Hay también restos de ganado, elementos de molienda o colgantes. En este caso, la UNEDrecibirúa una ayuda de 4.085 euros.

El Acequión. El yacimiento del Acequión se encuentra a 14 kilómetros de la ciudad de Albacete y forma parte de la cultura del Bronce Manchego.

Está en medio de la antigua Laguna del Acequión, ahora desecada. Estuvo habitado entre el 2.200 y el 400 antes de Cristo y está declarado como BIC desde 1991. 

En su parte central, se encuentra una motilla, una primitiva estructura que se usaba para captar y guardar aguas subterráneas.

El Ayuntamiento lanzó en 2021  un proyecto de recuperación y difusión del yacimiento, con nuevas excavaciones y una fotogramería 3D. La ayuda es de 18.870 euros.

Libisosa. Otro yacimiento muy conocido, que se desarrolla en el municipio de Lezuza. Lo desarrolla la Universidad de Murcia y la ayuda que otorga este año la Junta es de 14.281 euros.

Forma parte de la Red de Parques Arqueológicos de Castilla-La Mancha y abarca cuatro períodos: el del Bronce Final, el de la tribu ibérica de los oretanos, el romano y el de la Alta Edad Media.

El yacimiento es tan extenso, que se cree que lo ya excavado es sólo el 10% de lo que hay. En 2022, salieron a la luz un tramo de la muralla romana y el torreón meridional de la puerta este.

El Tolmo de Minateda. El Tolmo de Minateda es el otro gran parque arqueológico de la provincia. Las excavaciones comenzaron en 1987, como una colaboración entre la Universidad de Alicante y el Museo de Albacete.

Los niveles más antiguos corresponden a la Edad del Bronce. Ocupado por los íberos, se convirtió en  municipio romano en época de Augusto, con el nombre de Ilium. 

Tuvo una segunda época de esplendor con los visigodos y se mantuvo habitado en época islámica. Este año, la Universidad de Alicante contará con una ayuda de 16.607 euros para sus investigaciones.

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