ADIF ejecuta más reparaciones en sistemas de drenaje del AVE

E.F.
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La falta de capacidad de la red de pluviales estuvo detrás del descarrilamiento de un convoy en 2014

Fotografía de archivo de los trabajos de recuperación de la locomotora que casi descarriló en 2014. - Foto: J.M.E.

El ente Administrador de Infraestucturas Ferroviarias (ADIF) acaba de publicar la relación de bienes y derechos afectados por nuevas obras de mejora de la red de drenajes, en dos tramos de la línea de Alta Velocidad.

El primer tramo es el comprendido entre los kilómetros 352 y 357, que recorre los términos municipales de Chinchilla de Montearagón e Higueruela: el segundo, el comprendido entre los kilómetros 370 y 396, dentro del término municipal de Bonete.

En ambos casos, ADIF expone desde el pasado día 21 y durante 15 días hábiles las parcelas que se verán afectadas por las expropiaciones precisas para ejecutar las obras, y para que los afectados puedan presentar las alegaciones que consideren oportunas.

La red de drenaje es un punto crucial para la seguridad en este tramo, conocido como  Albacete-Variante de Alpera. Este hecho quedó patente hace casi una década, cuando un convoy del AVE  sufrió un descarrilamiento parcial tras una fuerte tormenta.

Sobre las 19,40 horas del 2 de julio de 2014, un tren AVE que hacía el trayecto Madrid-Alicante descarriló en el kilómetro 369 de la línea, en una zona situada entre Bonete y Alpera.

Poco antes de producirse el incidente, sobre la zona se habían producido unas fuertes lluvias, con registros de precipitación de más de 70 litros por metro cuadrado en una sola hora, según informó en su momento la Aemet.

arrastres. A consecuencia del mismo, los torrentes y ramblas próximos bajaron tan cargados de agua que la avenida rebasó la capacidad de los aliviaderos, provocando embalsamientos y arrastres de material que afectaron al terraplén sobre el que se asienta la vía.

Así, cuando pasó el tren, la vía empezó a doblarse hacia un lado por no poder soportar el peso del convoy, que circulaba con 220 pasajeros en su interior.

Por fortuna, la prudencia y la pericia del maquinista fueron decisivas para evitar males mayores. Al ver la intensidad de la lluvia, éste decidió reducir considerablemente la velocidad de forma que, cuando la vía se empezó a combar, pudo frenar con suavidad, de manera que sólo la máquina quedó bloqueada y todos los que iban a bordo resultaron ilesos.

Desde entonces, la mejora del drenaje en este tramo ha sido una de las prioridades de ADIF. En 2020,  ya aprobó la realización de mejoras, como parte de un 'macrocontrato' para hacer reparaciones urgentes en 270 tramos de la red ferroviaria nacional con diversas deficiencias, de los que cuatro se encuentran en la línea de Alta Velocidad Albacete-Alicante.

Uno de esos tramos era precisamente el situado en el kilómetro 329 de la línea de la Variante de Alpera, a la altura del municipio de Bonete. Era precisamente el punto en donde tuvo lugar el incidente que, gracias a la pericia y la prudencia de un maquinista, sólo se quedó en un susto monumental hace ya casi 10 años.