"Los trabajadores de la sanidad pública han dicho basta y han tomado la calle ante el deterioro de las condiciones laborales y la falta de recursos humanos y técnicos. Mientras, los seguros privados de salud han alcanzado un nuevo récord al superar los 10.500 millones en ingresos, y el negocio de la salud es el que más ha crecido entre las aseguradoras durante el pasado 2022", indicó Izquierda Unida Albacete en nota de prensa, destacando que "es evidente que hay que acabar con los recortes en la sanidad pública y frenar su degradación. Una forma de hacerlo es facilitar que las y los trabajadores públicos del sector educativo que lo  deseen puedan pasar de Muface, la mutua que presta atención sanitaria privada pagada con fondos públicos, a la sanidad pública".

Los más de dos millones de mutualistas (funcionarios y familiares) de Muface pueden elegir si quieren recibir atención en la sanidad pública o en la privada, pero sólo pueden cambiar cada seis meses, en enero y junio, explicaron desde la formación política, resaltando que "Muface favorece el progreso de la sanidad privada a costa de la pública, una incongruencia que permite financiar y subvencionar con fondos públicos empresas sanitarias privadas. Empresas que, además, no dudan en enviar a los mutualistas a la sanidad pública cuando estos requieren atención por una enfermedad grave".

"El Estado debe dejar de financiar la sanidad privada con recursos públicos, esa que ve a los pacientes como clientes a los que exprimir, y potenciar la pública facilitando que cualquier funcionario, como las y los trabajadores de la enseñanza pública, puedan pedir ser atendidas en la sanidad pública cuando lo deseen", manifestó Izquierda Unida, añadiendo que "el sector público es el primero que debe dar ejemplo. Si queremos una sanidad pública fuerte, con atención de calidad, recursos y personal suficiente hay que dejar a un lado Muface y optar por pedir ser atendido en los servicios públicos".