«Debe haber equilibrio entre la reivindicación y la gestión»

E.F
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«El Plan de cuenca plantea por primera vez una reducción de recursos, lo que nos sitúa en un escenario complicado»

Ginés Moratalla, candidato a presidir la Jcrmo. - Foto: J.M.E.

Ginés Moratalla es titular desde hace 25 años de una explotación en  Carcelén. Ha sido vocal del la Junta de Gobierno durante seis años y presenciado «en primera línea» la entrada en vigor del tercer ciclo de planificación y el inicio de las obras de la segunda fase de la sustitución de bombeos. 

¿Por qué da el paso?

Porque me lo pidieron mis propios compañeros de la Junta de Gobierno. Como es sabido, el actual presidente, Herminio Molina, no puede presentarse a un tercer mandato porque así lo dictan los estatutos. No dije que sí de repente, pedí unos días antes para pensarlo, es un cargo que exige compromiso, sobre todo en tiempo y al final dije que sí.

¿Cuál es el principal reto que asumiría, caso de resultar elegido?

¿Un solo reto? No, retos. De entrada, hay que guardar un equilibrio  entre la reivindicación y la gestión, que siempre es algo delicado de lograr, pero más aún en un escenario como el actual, cuando los organismos son cada vez más y más exigentes en el cumplimiento de los objetivos medioambientales, mientras que el cumplimiento de esos mismos objetivos confronta con las legítimas demandas de los usuarios.

Dice usted de entrada. ¿Y los otros retos?

Para empezar, tenemos el Plan de Cuenca, que por primera vez plantea una reducción de los recursos que se pueden extraer del acuífero, de 300 a 275 hectómetros cúbicos anuales, lo que nos plantea un escenario bastante complicado porque esos 275 hectómetros están por debajo de los derechos de los regantes. 

¿Este recorte tiene alguna clase de compensación?

El Plan de Cuenca también contempla que, una vez que entre en funcionamiento la sustitución de bombeos, se liberen una reservas contemplada en el Plan Hidrológico que contribuirá a equilibrar la relación entre las demandas y los recursos disponibles. 

Lo que nos lleva a la sustitución de bombeos.

Exacto. Vamos a tener que estar muy encima de esta obra, porque nos va a permitir encajar la reducción de recursos con las necesidades del usuario. Cuando la segunda fase esté operativa, permitirá usar 41 hectómetros cúbicos más de aguas superficiales que ya no saldrán del acuífero.

¿Cómo ve la intención del Gobierno de generalizar el uso de contadores?

Es otro reto al que nos tendremos que enfrentar. La medida forma parte del Plan de Acción de Aguas Subterráneas 2023-2030 y  la idea es crear una red de telemedida. La cuestión es que en la Mancha Oriental  ya usamos un método basado en la teledetección que ha demostrado con creces su fiabilidad y que, de hecho, está avalado por las propias instituciones, entre ellas la CHJ.