Agrama celebra su 60 aniversario con una renovada subasta

E.F.
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La expectación fue tal que el Salón de Cuchillería se quedó pequeño para acoger a todos los ganaderos

Aunque el lugar elegido para la subasta de Agrama era mucho más amplio, no cabía ni un alfiler. - Foto: Víctor Fernández

En Expovicaman 2024 se celebran tres aniversarios: los 40 años de la propia Feria Agrícola y Ganadera de Castilla-La Mancha, los 50 años de la Puerta de Hierros y los 60 años de Agrama, uno de los pilares del certamen desde su creación.

Para ser más exactos, la Asociación Nacional de Criadores de Ganado Ovino Selecto de Raza Manchega (Agrama) cumplirá esta cifra redonda  el próximo día 25 de septiembre, que es cuando se fechó y firmó su acta fundacional.

Sólo por esta circunstancia, la celebración de la Subasta de Sementales de ayer ya era muy especial. Pero también había otros motivos de celebración y, entre ellos,  destacaba uno, el lugar donde se celebró dicha subasta.

En vez de hacerse en un rincón oscuro y estrecho de la Nave Dos de la IFAB, como fue costumbre hasta 2019, esta vez tuvo lugar en el Salón de la Cuchillería del Recinto Ferial, en un amplio y luminoso salón, a escasos metros del Templete del Círculo Interior.

lleno total. Por todo lo antedicho y por las ganas que había de hacer una subasta como Dios manda después de varios años de subastas virtuales, el lugar se abarrotó de público y de ganaderos, tanto que apenas quedaba sitio libre.

Salían a subasta 99 sementales,  con precios a partir de los 350 euros. Las pujas fueron intensas, hasta tal punto que el secretario ejecutivo de Agrama, Roberto Gallego, tuvo que hacer más de una llamada a la serenidad.

La mecánica de la subasta era sencilla. Se daban a conocer los datos básicos del animal y, si se cubrían el precio inicial, Gallego empezaba a contar al alza: «10, 20, 30, 40, 50, 60, 70, 80, 90, 400; 10, 20, 30, 40, 50, 60, 70, 80, 90, 500...».

Cuando la puja rebasaba los 1.000 euros -y fueron unas cuantas- el secretario empezaba a contar de cinco en cinco. Al final de la jornada, los organizadores de la subasta se daban por más que satisfechos, por el resultado y el lugar.

de sobresaliente. Para Antonio Martínez, el histórico presidente de la entidad, «el balance es muy bueno; tal y como está la ganadería, con las dificultades que tiene, hoy hemos tenido una subasta de auténtico sobresaliente, un éxito».

Esta alegría -y un cierto alivio- también la compartía el secretario de Agrama, quien daba una cifra que, por si sola, daba una idea muy clara del resultado del acto de ayer: 3.900 euros, la puja más alta de ayer por un solo semental.

«Esta cifra se ha pagado por sido un semental de José Carrero -precisaba Gallego- y había bastante expectativas por él, era un macho  que provenía de un padre mejorante, y cuya madre era, además, una excelente reproductora».

«El acto ha superado con creces las expectativas -prosiguió- y eso que eran altas, porque llevábamos un parón de subastas muy importante, en tres años, sólo habíamos celebrado dos subastas presenciales, y tengo la impresión de que esta subasta va a superar a la anterior, la de Manzanares».

El parón, recordó,  comenzó debido a las limitaciones de movimiento de personas impuestas desde principios de 2020 debido a la pandemia de Covid-19, a las que siguieron las limitaciones de movimiento de ganado provocadas por   enfermedades animales como la viruela ovina y caprina.

Por último, hay que recordar que Agrama, como uno de los pilares de Expovicaman, también desarrolla un amplio programa de actividades hasta el domingo, que incluyen actividades y talleres de tipo divulgativo, sobre el queso o el esquileo, concursos fotográficos y artísticos, así como los habituales concursos morfológico, de rendimiento lechero, de producción lechera, de valor genético combinado en sementales o de la raza.