Tras acabar la primera vuelta del campeonato de la mejor manera posible, con una goleada brillante en el Carlos Belmonte, el Albacete todavía no está de vacaciones porque hay que disputar la segunda ronda de la Copa del Rey, en la que el equipo de Rubén Albés debe medirse a la UD Logroñés en el Las Gaunas. Un partido que para el ganador puede dar el premio de tener que medirse a un Primera División en la siguiente ronda, de ahí que unos y otros se lo hayan tomado muy en serio, aunque con diferentes precedentes.

Y es que los manchegos llegan pletóricos, mientras que los riojanos están en horas bajas. Hace cinco jornadas cambiaron de técnico, estando en la mitad de la tabla en la Primera RFEF, pero la llegada de Natxo González al banquillo ha empeorado la situación. Tres empates y dos derrotas en cinco jornadas y el equipo metido ya en la zona de descenso.

De todas formas, como bien dice Albés, esto es otra competición y aquí no vale nada de lo anterior, ni bueno, ni malo. El técnico manchego ha prometido a sus jugadores que si pasan la eliminatoria dará libre el día de Año Nuevo y se verá algún jugador del filial en el equipo inicial. Aunque el gallego anunció que ira con todos hay jugadores entre algodones como Boyomo o Maikel Mesa que podrían quedarse en el banquillo, mientras que volverán al once jugadores como Djetei, Riki o Dubasín.

El joven Luis Roldán podría ser titular en el lugar de Olaetxea, mientras que Vargas  entraría en el perfil izquierdo, donde se le daría descanso a Manu Fuster. También será normal el cambio de portero y que Juan María Alcedo, que va para arriba, sea titular en lugar de Julio Alonso.

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