Don Bosco mira a Europa

Maite Martínez Blanco
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Una decena de estudiantes de grado medio de FPrealiza sus prácticas en empresas de Alemania y Malta gracias a Erasmus+; el próximo curso este instituto ofertará de nuevo becas a su alumnado

Don Bosco, un instituto con rica historia, heredero de aquellos centros de enseñanzas obreras que nacieron a principios del siglo pasado, encara ahora el futuro con sus miras puestas en Europa.

Nueve de sus más de 1.200 alumnos acaban de regresar de Alemania y Malta donde han realizado las prácticas de fin de ciclo en distintas empresas, gracias al programa Erasmus + para Formación Profesional. Los miedos iniciales de los estudiantes han dado paso a un sentimiento de satisfacción por el reto superado.

Algunos como Cristóbal Berruga, estudiante de Instalaciones Eléctricas, está pensando en regresar a Alemania para trabajar. Se fue a Erfurt en marzo, después de un curso intensivo de seis meses para aprender algo de alemán. Allí le esperaban en Schaltanlagenbau, un fábrica de distribuidores de energía. Cristóbal ha quedado sorprendido por la fiabilidad alemana, -«son muy puntuales, el tranvía jamás se retrasa»-; también con algún que otro cliché roto, -«en el trabajo son estrictos, pero fuera son amables, todas las semanas íbamos a jugar al fútbol con un equipo donde había gente de todos los países»- y con una oferta de trabajo en el bolsillo. A la vuelta del verano, este joven de 30 años seguramente regrese a Alemania, «me han ofrecido un contrato de un año, con un salario que es difícil que encuentre aquí algo parecido».

de alemania a malta Con una buena oferta también se ha venido Alejandro Melgarejo, un estudiante de 20 años, técnico de fabricación mecánica, a quien su empresa en Alemania, un fabricante de piezas de automoción instalado en la ciudad de Mühlacker, le ha dejado la puerta abierta. «Quiero completar mis estudios un año, sacarme el A1 de alemán y entonces volver», dice este chico, que confiesa que no todo ha sido fácil. «Lo pasas mal, sales de tu casa, te tienes que hacer tu la compra, cocinarte, y todo eso en un país que no es el tuyo, pero allí te ayudan mucho y al final, cuando mejor estas, es cuando tienes que volver», relata Melgarejo, que en tres meses ha ganado en autonomía personal.

Emilio Navarro lo tuvo algo más fácil con el idioma. Su destino ha sido Malta y allí se ha podido manejar con el inglés. En lugar de hacer en Albacete las 400 horas de prácticas que conllevan los estudios de técnico de Instalaciones Eléctricas, Emilio se decidió a cruzar la frontera y completar su formación en una empresa de mantenimiento integral de edificios de Malta. La experiencia, amén de completar su formación profesional y de mejorar su nivel de idiomas, le ha enriquecido mucho a nivel personal. Emilio ha tenido que adaptarse al horario europeo y a la particular forma de vida maltesa, «teníamos que levantarnos dos horas antes para llegar puntuales a la empresa, nunca sabías cuándo iba a pasar el bus».

Esta no es la primera aventura europea del IES Don Bosco, uno de los institutos de FP más grandes de Castilla-La Mancha, que lleva desde el 2009 enviando a alumnos de Grado Superior a realizar las prácticas de fin de ciclo en Europa. Pero esta sí que era la primera ocasión en la que alumnos de Grado Medio salían fuera de Albacete para completar su formación. «La gestión de la movilidad de los alumnos de Grado Medio es más compleja, con un año de antelación tienes que buscar socios en el otro país, las empresas donde harán las prácticas y concretar quién se encarga de cada detalle», explica Enrique Cerro, coordinador de Erasmus en el Don Bosco. La implicación del centro y los docentes les empujó a presentar un programa que fue bien valorado: compitió con otros 220 y quedó en 15º puesto a nivel nacional.

nuevas becas. El próximo curso repetirán la experiencia. En septiembre seleccionarán a los alumnos que podrán acceder a las seis becas de movilidad que tienen concedidas para que los chicos puedan hacer las prácticas entre marzo y junio del 2016. Está vez será en Alemania e Italia. Estas becas tienen una excelente dotación económica: 5.200 euros, frente a los 1.050 euros que reciben los alumnos de Grado Superior, a quienes se equipara con los universitarios.

«Europa quiere potenciar la FP y por eso dotan tan bien a estas becas», explica Cerro. Gracias a ello los alumnos de Grado Medio no tienen que poner ni un euro de su bolsillo. El dinero lo administra el instituto y es suficiente para cubrir los gastos del viaje y alojamiento, además de para sufragar clases de idiomas en los meses previos.

También para el próximo curso habrá becas para tres alumnos de Grado Superior. Entre los interesados se selecciona a quienes tienen mejor expediente, más madurez y un buen nivel de idiomas.

programa bilingüe. Los profesores del IES Don Bosco también participan en Erasmus+. El próximo curso dos docentes de ciclos de Grado Medio y un profesor de Grado Superior tendrán la opción de mejorar su competencia lingüística en inglés gracias a una semana de inmersión en Dublín. La idea es mejorar el nivel de inglés de los docentes para que después puedan dar clases en este idioma.

«El multilingüismo está muy extendido en los colegios e institutos, pero no tiene casi continuidad en los estudios no obligatorios, sobre todo en las ramas industriales de FP; y eso pese a que el desarrollo tecnológico suele difundirse en inglés», explica Constantino Rodenas, profesor del IES Don Bosco, centro que ha sido el primer instituto público de Castilla-La Mancha que ha implantado un proyecto lingüístico de inglés en ciclos medios y superiores de Electricidad.

Rodenas es uno de los profesores que ya ha participado en las movilidades del Erasmus+. El año pasado estuvo una semana en Malta  como ‘profesor sombra’, observando cómo se imparten las clases en este país y mejorando su nivel de inglés. También Enrique Cerro pasó una semana en Alemania y se vino con la satisfacción de comprobar que el nivel de los ciclos que se imparten en España están a la altura. El IES Don Bosco ha enviado hasta la fecha a 31 alumnos a realizar prácticas en empresas europeas,  «hemos podido comprobar que su preparación era buena, ninguno ha tenido problemas en las empresas. Es más, algunos se han quedado allí a trabajar».

«Quizás hay españoles que se van más a la aventura o al sector servicios y lo pasan mal, pero nuestros alumnos trabajaran en sectores industriales, muy técnicos, donde los tratan bien», concluye Cerro.