El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha llamado al Ejército ucraniano a asumir el poder por la fuerza ante la incapacidad de las autoridades ucranianas, a las que calificó de "drogadictos" y "neonazis", de alcanzar una solución negociada para poner fin al conflicto.
"Me gustaría dirigirme a los hombres del Ejército ucraniano, no permitan que estos nacionalistas usen a sus mujeres, a sus hijos, a sus ancianos como escudos humanos. Tomen el poder en sus propias manos", ha declarado el presidente ruso durante una reunión especial del Consejo de Seguridad Nacional recogido por la cadena de televisión rusa RBC.
"Parece que para nosotros será más fácil negociar con ustedes que con esta pandilla de drogadictos y neonazis de Kiev que han tomado a todo el pueblo ucraniano como rehén", ha añadido el mandatario en una intervención retransmitida por la televisión rusa y también recogida por la agencia TASS.
Putin, además, ha aprovechado para "elogiar la eficacia de las Fuerzas Armadas rusas, han estado actuando de manera honorable y heroica para proteger al pueblo ruso y su patria".
El discurso tiene lugar después de que la Presidencia de Rusia mostrara este viernes su disposición a enviar una delegación de alto nivel a la capital de Bielorrusia, Minsk, para mantener conversaciones con Ucrania, un día después del inicio de la ofensiva.
"En respuesta a la petición del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, estamos dispuestos a enviar representantes del Ministerio de Exteriores y la Presidencia para unas negociaciones", ha dicho el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, según ha informado la agencia rusa de noticias Sputnik.
Horas antes, Zelenski ofreció a Putin este proceso "para detener la muerte de personas", poco después de que uno de sus asesores afirmara que Kiev está dispuesto a negociar un estatus "neutral" si, a cambio, recibe garantías de seguridad por parte de Moscú, tal y como recogió la agencia ucraniana de noticias UNIAN.