Cuando se cumplen dos años del inicio de la vacunación frente al Covid-19, y el mundo entero mira con preocupación lo que está ocurriendo en China, en un momento además que coincide con la apertura de fronteras, las autoridades sanitarias hacen un llamamiento a la población para seguir con la inmunización frente a esta infección, que a día de hoy sigue cobrándose demasiadas muertes, en pleno proceso de inoculación de la cuarta dosis, la segunda de refuerzo, que marcha a un ritmo muy lento.
En estos dos años, sólo en la Gerencia de Atención Integrada (GAI) de Albacete, se han administrado 658.000 dosis del suero contra el coronavirus, y si bien mayoritariamente la población albacetense cuenta con la doble pauta vacunal, y en muchos casos también los porcentajes de cobertura de la tercera inyección, la primera de recuerdo, son muy altos, no está ocurriendo lo mismo con la cuarta dosis, cuyo proceso de inoculación comenzó a finales de septiembre con la población más vulnerable, los mayores de 80 años institucionalizados en centros residenciales.
En estos momentos, según informó el director de Enfermería de la GAI de Albacete, Juan David Fernández, sólo el 54,49% de las personas mayores de 60 años de la capital y poblaciones pertenecientes a esta Gerencia de la provincia cuentan con la segunda inyección de refuerzo contra el virus, un porcentaje muy parecido al de la media nacional que se sitúa en el 55,5%.
Sanidad recomienda esta dosis para todas las personas mayores de 18 años, que desde mediados del pasado mes de diciembre ya pueden solicitar cita para recibir el pinchazo en sus respectivos centros de salud o en el Centro de Especialidades en el caso de los mutualistas. Además, esta vacuna bivalente está adaptada a las nuevas variantes de ómicron para buscar dar una estocada final al coronavirus que todavía parece viendo lo que está sucediendo en China que se antojas lejana.
Es precisamente este temor a que volvamos a estar en un escenario de pandemia, lo que lleva a responsables sanitarios como Fernández, a insistir en que es el momento de no bajar la guardia y optar por el cuarto suero antiCovid.
El estancamiento en el proceso de vacunación frente al coronavirus por la relajación de la inmunización está provocando a nivel nacional que muchas vacunas caduquen y tengan que ser destruidas. Sin embargo, ese no es el caso de las que se almacenan en el ultracongelador que hay en el Servicio de Farmacia Hospitalaria del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete, tal y como expuso el director de Enfermería, dado que se ha ampliado el período de caducidad de estos sueros, que ahora está en los seis meses.
Un ejemplo de esa ralentización en el proceso está en que durante la última semana en todos los centros sanitarios que dependen de la Gerencia de Atención Integrada de Albacete sólo se han administrado 1.000 dosis de vacunas antiCovid, el 70% de ellas de refuerzo (terceras y cuartas dosis, puesto que muchas personas en el momento de administrar la tercera, primera dosis adicional de recuerdo, se contagiaron de Covid», indicó Fernández, que señaló que todavía hay personas que al haber contraído el virus en varias ocasiones acaban de completar la pauta vacunal.
Teniendo en cuenta que las variantes de ómicron que están circulando están incluidas en la última vacuna, la segunda de refuerzo, que se administra en estos momentos, «ésta es una razón de peso para que la gente no deje pasar la oportunidad de reforzar su protección frente a la infección».
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