Los chinchillanos salieron a la calle, en una tarde apacible, para apoyar a los más pequeños en este días tan especial para ellos, en el que son los protagonistas Mucho fervor y emotividad vividos en el Encuentro Doloroso infantil y Procesión. A las 19,30 horas del lunes comenzaba la recreación del Encuentro Doloroso que tiene lugar el Viernes Santo por la mañana en la ciudad, ante la atenta mirada de sus padres y madres y el numeroso público que se congregó en la Plaza de la Mancha para presenciarlo; expectante en todo momento a las escenas que se iban sucediendo, como el encuentro de la Verónica con Jesús o el abrazo de la Madre, con lágrimas de amargura y a la vez de amor, al Hijo camino del Calvario, acompañados en todo momento por el canto desgarrador de la Pasión a cargo del grupo de la Pasión Cantada de la Real Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno. Momentos muy emotivos que invitan a la reflexión.

Procesión infantil. A su término se inició la procesión, en la que participaron 16 pasos infantiles, encabezada por la Banda de Cornetas y Tambores de la Cofradía de San Juan Evangelista de la localidad. A continuación, las banderas y estandartes infantiles de las distintas cofradías, y siguiendo el orden de las escenas del ciclo pasional, las imágenes llevadas en hombros por los pequeños, ayudados y organizados por los mayores junto a los cofrades portadores de cetros de filas de las distintas cofradías y hermandades, y cerrando el cortejo, autoridades, párroco, presidente de la Junta de Cofradías y representantes de las distintas cofradías y hermandades. El itinerario, no exento de dificultad y extraordinaria belleza, por el entramado y estrechez de las calles del casco antiguo, discurrió por las calles Obra Pía, Elvira López, Hermenegildo Montesinos, Plaza de La Mancha e iglesia arciprestal de Santa María del Salvador. Mucho público a lo largo del recorrido, que arropó y acompañó a los pequeños nazarenos y nazarenas, que dieron muestra de devoción y respeto en todo el trayecto.