La artista Paqui Fages se ha graduado en Animación en la Escuela de Arte y está en la Asociación de Artes Plásticas de Albacete y siempre que «puedo participo en todas las exposiciones, hacemos cuadros temáticos sobre pintores», y también pertenezco a otro grupo con Rosa Torralba y ahora mismo estoy preparando un proyecto que es un vídeo promocional sobre la Escuela de Arte y tengo también con Foro y Juanjo, que «son dos artistas de la zona de Casas de Lázaro que hacen marionetas de hadas y duendes y yo le había propuesto hacer una animación con todos sus personajes».
Respecto a la pintura dice que «nunca lo voy a abandonar, porque corre por mis venas y aquí más que estoy en plena naturaleza, estoy muy inspirada y en la cabeza siempre me está rodando alguna obra y algún proyecto y luego quiero hacer una fusión del arte digital con el arte de toda la vida y se pueden hacer cosas chulísimas». «Por ejemplo haces una acuarela, luego lo pasas a digital y después puedes hacer unos efectos que quedan preciosas».
Paqui Fages explica que la naturaleza es lo que más le gusta y agrega que «es necesaria porque es un chute de adrenalina buena para seguir funcionando», aunque también el mar «me vuelve loca, porque cuando puedo voy para allá a respirar la brisa». Su pintura es muy personal y quien la conoce dice que se pinta a sí misma, ella lo aplica a su carácter y a su estado de ánimo. «Yo pinto y hago las cosas para disfrutar, porque si no me aburro, me agobio y no sale como yo quiero». Asimismo explica que «en sus cuadros prevalecen los animales (gatos) y después los interiores, imaginarse una estancia donde tiene esa intimidad, el mar y el campo y figuras humanas, desde pequeña ha tenido cómics».
«A mí la rutina es que me mata y necesito cambiar, socializar, relacionarme con la gente, saber del mundo de la vida, visitar museos y yo quieta no puedo estar». Respecto a quién es el dueño de un cuadro explica que «no eres dueño de nada en la vida, todo lo tenemos de prestado, esto es para disfrutarlo y no tener apego por lo material. Dicen que el dinero lo paga todo, pero esa persona se va a morir y luego hay que ver dónde acaba el arte, el cuadro o esa pieza de valor que tengas. La ambición no te lleva nada más que a la depresión, porque nunca estás contento y eso es un error muy grande».
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