«Yo soy un gran admirador de la zarzuela»

Antonio Díaz
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La Banda Sinfónica Municipal de Albacete ofrece hoy, a las 20,30 horas, un nuevo concierto en el Templete de la Música del parque Abelardo Sánchez. Fermín Navarrete García es el director invitado para esta cita, con el programa Tarde de zarzuela.

Fermín Navarrete. - Foto: José Miguel Esparcia

La Banda Sinfónica Municipal de Albacete ofrece hoy, a las 20,30 horas, un nuevo concierto en el Templete de la Música del parque Abelardo Sánchez. Fermín Navarrete García es el director invitado para esta cita, con un programa que lleva como título Tarde de zarzuela. El director comentó a La Tribuna de Albacete distintos aspectos de la selección.  

¿Cómo recibió esta invitación para dirigir a la Banda Sinfónica Municipal?

La llamada fue de Miguel Vidagany, porque los primeros que dijeron que tenía que dirigir un concierto fueron mis alumnos que están en la Banda Municipal, que hablaron  con Miguel, que me llamó para que dirigiera un concierto específico de zarzuela. 

¿Por qué de zarzuela?

Yo soy un gran admirador de la zarzuela y tengo, desde hace muchos años, para mi mujer y para mí, abonos en el Teatro de la Zarzuela.  

Con un género tan amplio, ¿que eligió?

El repertorio es muy amplio, efectivamente. Bueno, he elegido el Preludio de Agua, azucarillos y aguardientes, de Chueca, para abrir. Luego, una Fantasía azarzuelada de Las Leandras, de Alonso y para terminar la primera parte, el Intermedio de La marchanera, de Moreno Torroba. Comenzaremos la segunda parte con el Preludio del segundo acto de Maruxa, de Vives. Después, una Selección que hizo don Daniel Martín de La parranda, de Alonso, para cerrar con el Pasacalle, de las mantillas de El último romántico, de Soutullo y Vert, también transcripción de don Daniel Martín.  

¿Por qué esa selección?

Porque es un repertorio alegre, bastante conocido y, el que no lo conozca, solamente con la alegría de la zarzuela, es casi suficiente.  

¿Ha dirigido anteriormente a la Banda Sinfónica Municipal de Albacete?

No había dirigido nunca a la Banda Sinfónica Municipal. Voy a tomar la alternativa con un toro de 600 kilos de Victorino Martín. Bueno, tengo que decir que el ambiente en los ensayos ha sido extraordinario, como amigos. 

Uno de los ciclos más seguidos de la agrupación.

Seguro. Hasta ahora yo, que he estado  en todos los conciertos está siempre lleno, tanto es así que le tuve que decir a Miguel que si podían llevar 100 sillas más, porque espero que muchos de mis alumnos acudan a verme dirigir este concierto.

¿Cómo es la dirección de esta banda profesional?

Pues prácticamente se dirigen ellos solos. Aquí tú les puedes marcar el tiempo de un pasodoble y ellos tocar la Quinta sinfonía de Beethoven y desde luego es una gozada trabajar, dirigir esta banda tan profesional, en este concierto que es muy especial. 

¿Sólo dirige conciertos con carácter benéficos? 

Cierto. La última vez, con mi agrupación musical, creo que fue en mayo, cuando hicimos  un concierto benéfico para la Hospitalidad de Lourdes en el Teatro Circo y, a partir de entonces, estábamos de vacaciones y no sé si retomaremos  la actividad, porque ya depende si encontramos un sitio donde ensayar o no. Está difícil, hay que solicitarlo, y tiene que se un sitio donde nos encontremos con instrumentos de percusión. Atriles tenemos, pero percusión, no. Entonces, depende, si el sitio tiene esos instrumentos, podríamos ensayar. 

¿Cómo resolvieron esa cuestión hasta ahora?

Hasta ahora, lo hemos hecho de una manera sencilla. Yo les mandaba a ellos los papeles, las partituras, y hacíamos el ensayo dos horas antes de empezar el concierto. Ellos lo traían ya todo preparado, porque son profesionales. Hemos tenido la suerte, casi siempre de tener cantantes, y eso es más fácil que montar una obra sinfónica.  

¿Hay planes para algún concierto de este tipo?

Pues sí, Esperanza Cuesta, de Manos Unidas y yo tenemos hablado que en octubre, si fuese posible, podríamos hacer un concierto a beneficio de Manos Unidas, con Amigos de Fermín Navarrete, mi agrupación. Tenemos que solucionar ese problema del que hablamos y ver si es posible llevar un coro infantil y seguro que llenamos el auditorio donde se haga, que es lo que queremos. Ya que todos hacemos el esfuerzo, la idea es recaudar lo máximo posible para Manos Unidas.