El Osasuna venció de manera cómoda al Elche (2-0) para dejar casi sentenciada la permanencia, con 47 puntos, a costa de un conjunto ilicitano sin recursos que dejó una pobre imagen sobre el césped de El Sadar para continuar en puestos de descenso.
El Estadio de El Sadar acogió un duelo de diferentes ilusiones entre un Osasuna que quería echar el penúltimo cabo antes de amarrar la permanencia de manera definitiva y un Elche que llegó a Pamplona ocupando puestos de descenso con la necesidad de lograr una balsámica victoria.
Durante el primer tramo, los visitantes lograron llegar más a campo rival de forma incisiva con un Pere Milla bajando a recibir balones antes de iniciar las acometidas. Ambos equipos tuvieron unos minutos de tanteo hasta que los motores fueron cogiendo temperatura bajo el intenso sol que cayó sobre la capital navarra.
Osasuna se aferró a la figura de Jon Moncayola con disparos desde lejos para inquietar al debutante Gazzaniga, quien sentó a Edgar Badía en el banquillo para sorpresa de todos. El guardameta argentino se lució para sacar un buen disparo de Moncayola antes de hacer lo propio con Kike Barja. La inactividad del portero no se notó y los navarros avisaban.
El costado izquierdo fue el gran quebradero de cabeza para Josan y el colombiano Helibelton Palacios. Manu Sánchez fue uno de los mejores de la primera mitad y de sus botas nació el primer tanto del partido. El futbolista cedido por el Atlético de Madrid pisó el área con confianza para poner un pase atrás que aprovechó Kike Barja. El de Noáin utilizó la zurda para poner el esférico en el palo derecho de la portería rival.
Los hombres de Escribá sufrieron de lo lindo para defender las acometidas de Darko, Sánchez, Rubén García y compañía. Acabaron pidiendo la hora antes de entrar a vestuarios para tratar de reconducir la situación. Al Elche le faltaban más recursos para inquietar a Osasuna.
La segunda parte comenzó como la primera. El equipo visitante le echó ganas sin llegar a incomodar demasiado a los pamploneses, y para colmo la mala suerte se cebó con ellos.
La conexión balcánica entre Darko y Ante Budimir hizo temblar a la zaga del Elche. El serbio puso un pase de la muerte para el croata, pero este no llegó a conectar con éxito y Diego González acabó introduciendo el balón en propia puerta. 2-0.
Otra de las noticias positivas de la tarde la protagonizaron Facu Roncaglia y Jonas Ramalho. El argentino volvió a pisar un terreno de juego después de lesionarse el pasado 27 de enero, mientras que el de Barakaldo debutó oficialmente con la camiseta rojilla tras llegar cedido en el mercado de invierno.
Los verdiblancos se limitaron a mandar balones arriba de manera demasiado directa y con poca fe. La mala dinámica y la doble renta de Osasuna acabó por apagar su juego ofensivo.
Finalmente, Osasuna sumó su segunda victoria consecutiva para dejar muy tocado a un Elche que deberá echar el resto en las jornadas finales de LaLiga Santander para tratar de mantenerse un año más en la máxima categoría.