A la reconquista de Madrid. Tal es la idea que domina a todos los componentes de Vermú, el grupo rodense de pop y rock que ya ha hecho el paseíllo varias veces, con nota y buenas críticas, presentando su anterior álbum 'Cancionero estoico'. Pero ahora, mucho más maduros y con una nueva arma de triunfo masivo: el nuevo disco, Duelo en ronda. Una grabación con la que ya están de gira pero que, claro, les falta la cita más importante, la guinda que es siempre Madrid. No lo oculta Daniel Toboso, su voz, y portavoz en nombre del resto de músicos: Paula, Antonio, Francisco y Emilio. «Si en Madrid viene a verte gente significa que más o menos te están escuchando en todo el país».
Además, su mánager David Aguado, del sello El Tragaluz, -quien también gestiona la carrera de la ahora popularísima Karmento tras el BenidromFest- les ha programado el viernes 14 de abril en Vesta, una de las más importantes salas de la música en directo. Un muy prestigioso lugar en el que nunca han tocado, «de la que todo el mundo habla bien», cual sabe Daniel, y en la que consideran que será «todo un honor» actuar. Como han pasado del estoicismo al duelo, y siempre con su magnífico directo, además de otras canciones, la base de la actuación será precisamente ese Duelo de Ronda.
Un álbum en el que, por supuesto, no han perdido su línea identificatoria y propia de mezcolanza pop, rock y folklore manchego en ritmos e instrumentos, que son algo así como sus señas de identidad que los diferencia de otras bandas. «Sí, es así, nuestro estilo continúa siendo más o menos el mismo incluso con un punto mayor de rock, aunque en Duelo de Ronda añadimos algunas novedades como que los arreglos están más definidos que en el anterior y, en definitiva, que en general tiene mejor sonido», precisa su cantante.
Otra asunto novedoso es que al álbum lo califican de conceptual con un total de diez temas que en conjunto desarrollan la historia de una relación marcada por la brecha entre el campo y la ciudad, en la que una de las partes se marcha para empezar una nueva vida. Algo que explica Daniel: «Las canciones simbolizan las distintas fases que hay entre el enamoramiento y la conquista inicial, que es la ronda, hasta la ruptura y el olvido, o sea, el duelo».
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