Faconauto, la patronal que integra las asociaciones de concesionarios oficiales, publicaba esta semana unas estadísticas que cifraban en un 173% el aumento de ventas de vehículos en la provincia de Albacete durante enero, con respecto al mismo mes de 2022. De acuerdo a ese informe, las matriculaciones de turismos y todo terreno ascenderían a 531 por las 194 del año anterior.

Sin embargo, esa cifra no se corresponde a la realidad del sector, según explicó Pedro Cifuentes, presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Concesionarios de Automóviles (Apreca), integrada en FEDA. El motivo es que, en el apartado de matriculaciones de Albacete, constan «unos 130 vehículos» de dos marcas «que aparecen en los números, figuran como venta para empresa, pero ni sabemos dónde están ni se han entregado aquí». Todos ellos son de la categoría de todo terreno electrónico o híbrido, lo que dificulta también elaborar un análisis de la evolución de esas tecnologías en la provincia.

«Se está mirando donde está el problema, pero nos desvirtúa totalmente el dato y resulta imposible hacer un análisis, salvo que se depures los números y sepas si el mismo mes del año pasado también se metieron vehículos de ese modo», proseguía Cifuentes. Así, excluyendo los vehículos matriculados por esas dos marcas, los vehículos vendidos en Albacete serían 250, con un aumento anual del 32%, más fiel a la situación del sector y por debajo de la media nacional, que fue del 51%.

En ese contexto, el presidente de Apreca señalaba que «el mercado va bajo, el año pasado cayó y las previsiones para este no son buenas, porque hay una incertidumbre sobre los combustibles que nadie termina de aclarar». «Los eléctricos no llegan a romper y el Estado no termina de apostar fuertemente por ellos», añadía,  lamentando que «con las infraestructuras que tenemos hoy, el coche eléctrico genera dudas sobre qué puede pasar en un viaje largo».

«Tenemos que decidirnos ya, porque hay una necesidad imperiosa de apostar claramente por un modelo», zanjaba Cifuentes sobre su visión del sector de la automoción, que está aún muy lejos de las cifras previas a la pandemia.

Según indican desde Faconauto, el incremento nacional de enero se debe en parte a las unidades comercializadas en diciembre y que se han matriculado en el primer mes, pero, principalmente, a que el volumen de mercado del año anterior se sitúo en niveles muy bajos debido a la crisis de los microchips y de los cuellos de botella del transporte.