Vox quiere ser la llave

Agencias
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El partido de Abascal se siente crecido tras su consolidación en la política nacional y aspira a ser una fuerza determinante de gobierno tanto en comunidades como en ayuntamientos

El líder del bloque derechista avisa a Feijóo que sus votos no saldrán «gratis». - Foto: EFE

La formación de Santiago Abascal se presenta a los próximos comicios municipales y autonómicos del 28-M más fuerte que nunca, o al menos eso creen. Sabedor de que es la primera vez que acude a unas elecciones como un partido ya fuerte y consolidado, Vox aspira ahora a condicionar los gobiernos de Madrid, Extremadura, Ceuta, Murcia, la Comunidad Valenciana, Baleares y Castilla-La Mancha; además de varios ayuntamientos de grandes de capitales de provincia y otras plazas, como La Rioja, en las que la campaña electoral será determinante.

Dada la importancia que dan a esta cita electoral, Vox ha organizado cuatro grandes caravanas lideradas por sus máximos dirigentes. La primera es la encabezada por Abascal, que lleva ya varias semanas visitando diferentes puntos de España y durante las próximas dos semanas estará volcando en la campaña.

El acto de apertura tendrá lugar el próximo viernes en la plaza del Ayuntamiento de Valencia, un lugar que Vox ve como estratégico por la posibilidad de contribuir a cambios de gobierno tanto en la ciudad como en la comunidad.

Durante las siguientes semanas, Abascal seguirá recorriendo el país con mítines en lugares abiertos de diferentes puntos de la geografía, muchos días con dos actos diarios en varias ciudades. Para los primeros días ya ha anunciado su presencia en Teruel, Vitoria, Barcelona, Pamplona y Asturias.

Las otras tres caravanas las protagonizarán el secretario general, Ignacio Garriga, que se centrará sobre todo en Cataluña; el portavoz parlamentario, Iván Espinosa de los Monteros; y el eurodiputado y portavoz del Comité de Acción Política, Jorge Buxadé.

La dirección del partido bautizó coloquialmente la campaña como La España de las carreteras nacionales, ya que sus dirigentes recorrerán muchos kilómetros para estar presentes en multitud de ciudades y municipios.

La formación da por hecho un gran crecimiento en número de votos, aunque su fuerza posterior en los ayuntamientos y parlamentos dependa de la aritmética electoral. En cualquier caso, cuenta con lograr presencia en todas las cámaras regionales -actualmente no tiene representación en Canarias, Extremadura, Castilla-La Mancha, Navarra, La Rioja- y aumentar sensiblemente el número de concejales.

En cuanto a los pactos poselectorales, Abascal ya avanzó hace unos días que sus votos no saldrán «gratis» a los populares, aunque confía en formar parte de los próximos gobierno, como ya lo hace en Castilla y León.

El PP no piensa en pactos

En este sentido, el portavoz de campaña del PP, Borja Sémper, aseguró que su formación no está pensando con quién va a pactar el 28 de mayo, ni en diciembre, en las generales, sino en «ensanchar» sus apoyos para «conformar gobiernos sin otros partidos políticos».

«Entiendo que otras formaciones quieran pactar con el PP, pero nosotros queremos ganar elecciones», indicó el conservador. 

En la misma línea se mostró la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, quien aseguró que los populares aspiran a ser la fuerza más votada el 28 de mayo y a gobernar en más ayuntamientos y comunidades que las que tiene ahora. 

La número dos afirmó también que «con el trabajo bien hecho» que están realizando podrán demostrar que el proyecto del PP es «el único que puede dar estabilidad a ayuntamientos y comunidades».