«El 'Ciudad de Albacete' tiene fama entre los pianistas»

A.D.
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El granadino Guillermo Castellano Pérez ganó la cuadragésima tercera edición del Concurso Nacional de Jóvenes Pianistas Ciudad de Albacete

El joven pianista Guillermo Castellano Pérez. - Foto: Rubén Serrallé

La cuadragésima tercera edición del Concurso Nacional de Jóvenes Pianistas Ciudad de Albacete, que convoca Juventudes Musicales de Albacete, se cerró con el triunfo de Guillermo Castellano Pérez, de Genes de la Vega, en Granada. El músico, de 20 años,  actualmente en Ámsterdam,  comentó a La Tribuna de Albacete sus sensaciones ante este triunfo, que vino acompañado por otros dos galardones. 

Estudia en Ámsterdam. 

Efectivamente, estoy en el segundo año de mi Grado Superior de Piano, en el Conservatorium van Amsterdam. Me quedan dos años aquí y luego el máster en algún lugar, pero no estoy seguro dónde será.

¿Por qué decidió hacer el Superior en Ámsterdam?

Porque en un curso de jóvenes músicos, en Rascafría, conocí al profesor David Kuyken y hablé con él, me animó a hacer las pruebas allí. Al siguiente año, 2022,  hice esas pruebas y me mudé, para estudiar. 

¿Por qué decidió participar en el Ciudad de Albacete?

Pues porque el concurso Ciudad de Albacete tiene fama entre los jóvenes pianistas de España. Además, el ganador de la anterior edición, Alexandre Lutz, es mi amigo y me dijo que era una experiencia muy enriquecedora y que merecía la pena participar porque era una gran oportunidad.  

¿Mereció la pena?

Sin duda, ganar este premio significa mucho, porque es el primer concurso de categoría absoluta que gano y es el primero que me preparé con un repertorio un poco más exigente. Seguro que me va a dar oportunidades y significa un antes y un después.

¿Cómo se sintió en la prueba eliminatoria?

Muy bien, lo que pasa es que en la primera ronda era un programa «peligroso» y bastante arriesgado. En la primera ronda estuve un poco nervioso, incluso los días anteriores, cuando lo estaba preparando, pero cuando me enteré que pasaba a la final, dejé aparcados esos nervios. Lo peligroso y arriesgado había pasado y pude disfrutar de la final. 

¿Ya sin nervios?

No estuve nervioso. Estuvimos comiendo juntos, con los amigos que he hecho en Albacete, porque me tocó tocar el último y eso, a veces puede ser poco ideal, pero lo tomé con calma, tuve tiempo incluso de estudiar un rato y al Auditorio Municipal para tocar. La verdad es que disfruté mucho de la prueba final y me sentí muy liberado, porque el programa era relativamente largo, unos 45 minutos. Esperé y vinieron mis padres desde Madrid a la entrega de premios, que siempre es un momento de nervios. 

Se llevó, además del primero, otros dos premios muy importantes.

Sí, sobre todo el de Beethoven me hizo mucha ilusión, porque es una Sonata que no se suele tocar mucho y no es ideal para llevar a concursos, pero estuve trabajándola con mi profesor, que me dijo que tenía que hacer algo especial con esa obra para que destacara. Disfruté tocando, y eso creo que fue muy importante en la final. 

¿Qué música le gusta?

Bach me gusta mucho, pero te diría que Beethoven y Schubert son mis compositores favoritos. 

¿El triunfo le animará a presentarse a otros concursos?

Sin duda, el triunfo también te da más confianza en ti mismo, en lo que haces, y ganas confianza para presentarte a otros certámenes. El mes que viene voy a otro en Francia y a lo mejor en verano intento hacer el de Juventudes Musicales de España, el permanente. Ganar el Ciudad de Albacete de Juventudes me ha servido para ganar confianza y rodar el programa para llevarlo a más sitios.